Impune aumento de sueldo del peronismo al personal estatal legislativo
Los titulares de ambas cámaras confirmaron el incremento salarial, que está por encima del resto de los mortales.
“Es para destacar la predisposición, voluntad política y sensibilidad de los titulares de ambas Cámaras”. La Asociación del Personal Legislativo (APL) está contenta, de eso no hay dudas. Es que la “sensibilidad” de Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa les garantizó un aumento de sueldo del 40 %. Una cifra que está por encima de lo que recibirán en el sector privado y en otros estamentos estatales.
Junto a la vicepresidente, que también es la cabeza de Senadores, y el titular de la Cámara Baja, los representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado y de la Unión del Personal Civil de la Nación posaron para la foto. Este grupo conforma junto a la APL los gremios legislativos que suelen tener privilegios semejantes.
El aumento en cuestión se dará en cinco etapas: julio, agosto, septiembre y octubre. Cabe destacar que el incremento salarial obtenido, aunque queda 7 % por debajo de la proyección de las consultoras privadas en materia de inflación anual, está 5 puntos por encima de la estimación oficial, que considera que, para fin de año, el índice inflacionario arrojará un 35 %. Igualmente, en el sector privado, aunque la inflación termine en 47 %, los trabajadores de la economía real perderán mucho más que un 7% en materia de poder adquisitivo. Vienen perdiendo demasiado hace varios meses. Los que tienen la suerte de mantener el empleo, claro.
Los sindicatos legislativos, para esta fecha, ya habían terminado de recibir la última actualización salarial del año pasado hace dos meses. La misma fue del 25 % en tres tramos abonados en noviembre, febrero (retroactivo) y en abril.
Críticas y repudio en las redes sociales
Como era de esperar, el clima en las redes no fue el mismo que en las oficinas del Congreso, donde hay celebración y agradecimiento para Kirchner y Massa. Cientos de personas en Twitter criticaron duramente a la iniciativa, absolutamente desconectada del mundo real, en medio de la dura crisis económica actual. El enojo tiene mucho que ver con el privilegio del sector, que al igual que la mayoría de los estatales, ni se despeinó ante el cierre de miles de comercios y Pymes desde el inicio de la pandemia y la cuarentena.
“Tendrían que bajarse el sueldo”, “¿No les da vergüenza?”, “¡Qué suerte tienen!”, “¡Yo quiero ser personal legislativo!, “¿Les pagaron el sueldo todo el año mientras arruinaron al sector privado y encima les dan un 40%?”, “¡Chiste!, ¿los demás seres vivos un 25?”, “¿Alguien sabe que prontuario hace falta para ingresar al sector público?”, fueron algunos de los comentarios que pudieron evitar los insultos, que predominaron como era de esperar.
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