Vacunas para todos
SOL DE MARGARITA, 21 Jun, 2021 | Los venezolanos observamos con estupor e indignación como ante los serios estragos que causa la pandemia del Covid 19, el régimen insiste en dar a este asunto un trato policial y militar. Si a ver vamos, eso se corresponde con la esencia misma de todo régimen autocrático y negador del respeto a los derechos humanos.
En primer lugar, constituye un abuso que para acceder a la vacuna anti - covid haya que esperar un mensaje del sistema " Patria" o en su defecto, inscribirse en la página del Ministerio de Salud. Eso es insólito. Aquí los únicos requisitos es ser venezolano y tener cédula de identidad. Lo demás, es clientelismo político, control social y discriminación inaceptable.
En segundo lugar, en Nueva Esparta tenemos aproximadamente 600.000 habitantes y solo contamos con dos (2) centros de vacunación ubicados en Porlamar. Uno en el hotel Venetur y otro en el Hospital " Dr Luis Ortega" de Porlamar, lo que revela que carecemos de un Plan de Vacunación masiva como lo garantizan los estándares internacionales y la Constitución Nacional.
El artículo 83 de nuestra Carta Magna establece : "La salud es un derecho fundamental, obligación del Estado que lo garantizará como parte del derecho a la vida". Si esto es así, como hacen nuestros abuelos de Los Gómez, Guinima, Manzanillo, El Tuey, Altagracia o El Cardón, para solo nombrar algunos pueblos insulares, si no tienen teléfonos de ningún tipo. ¿No les parece una injusticia y una odiosa exclusión?
Además, dos centros de vacunación son absolutamente insuficiente. ¿Por qué no se explica esto? ¿Será porque no hay vacunas suficientes? ¿Será que en los demás municipios no existen sistemas para la conservación y mantenimiento de esas vacunas? Nadie lo dice y si lo dice no hay una campaña informativa al respecto.
Algún vocero oficial afirmó que se han vacunado a 23.000 personas en la Región Insular. Si eso es verdad, dicha cifra constituye algo así como el 3 o 4% de la población, lejos, pero muy lejos de la inmunización de rebaño. Los jerarcas del régimen se lo pasan hablando barbaridades del " imperio" , pero no dicen que allí lo vacunan hasta en la playa y sin bajarse del vehículo. Paja, gamelote, eso sí hablan hasta el cansancio.
Por último, voy a relatar brevemente mi experiencia con esto de la vacuna anti-covid. Una persona amiga me llamó por teléfono y me dijo que fuera al hotel Venetur que estaban vacunando a las personas de tercera edad. Me fui hasta allá y me anoté en una lista era el número 42. Llegó más gente y al rato unos oficiales de la Policía Nacional Bolivariana y otros de un organismo de siglas DGCIM comenzaron a recorrer las filas de personas anunciando a viva voz que quienes no habían recibido el mensaje del sistema Patria no serían vacunados, que no perdieran el tiempo y se fueran. Yo era uno de ellos. Al poco tiempo, llegó un vehículo y del mismo sacaron a una señora que le faltaban las piernas y la sentaron en una silla de ruedas. Una persona del sexo femenino le dijo al oficial que la señora en cuestión no tenia mensaje y el oficial de policial (cuyo nombre tengo en reserva) en presencia de todos expreso: " Así venga en camilla, si no recibió el mensaje no se va a vacunar".
Después vino otro oficial con la misma cantaleta del mensaje y un señor que estaba en cola dijo "Aquí hay más caciques que indios". Al final, los efectivos policiales nos obligaron a retirarnos a la zona donde están colocadas las astas para banderas y se hizo una fila de personas que no teníamos mensaje. Poco tiempo después se presenta una oficial de la Fuerza Armada y nos dice que están haciendo un esfuerzo organizativo importante, reconoce que sábado y domingo hubo vacunación sin mensaje, pero que había una contraorden y quien no tuviese mensaje no lo iban a vacunar. Un señor le dijo que era necesario informar de eso a la población. La oficial respondió al señor que ella recomendaba escuchar el programa del Protector. ¿Cuál protector? Eso no existe en la Constitución, dijo otro. En medio de semejante asunto, decidí abandonar el sitio y venir a darle clases virtuales a mis alumnos universitarios.
Cuando ya me disponía a comenzar la clase, recibo una llamada telefónica y me dicen "Vente para el Venetur, nos van a vacunar". Inmediatamente, pensé en las palabras del Precursor de la Independencia, Francisco de Miranda "Bochinche, esta gente lo que le gusta es el bochinche”.
Lo que queremos los venezolanos es un plan de vacunación masiva y sin odiosas discriminaciones.
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