Se impone la necesidad de un análisis coherente del auge delictivo que ha llegado a los extremos que se sufren en medio del pavor generalizado en Caracas, pues no solo demostraría la responsabilidad exclusiva en su crecimiento de quienes ejercen el poder en Venezuela, sino que también acercaría a las necesidades de un pueblo que necesita eficaz iluminación ante el avasallamiento de una barbarie letal. Un reto para muchos, incluyendo a los líderes de oposición, pues como opina Elías Pino Iturrieta, la dictadura ha logrado su propósito de clausurar la información que incumbe a la sociedad, evidencia palmaria del hermetismo impuesto sobre asuntos de los cuales depende la vida y la seguridad de la ciudadanía. Se trata de un silencio que debe ser enfrentado.
Y tú, ¿qué propones?
Bajo este título Ezio Serrano Páez se pregunta sobre las opciones ante la crisis nacional y, a su juicio, hay que impulsar la confluencia de razones y sentimientos para lograr algo en la dirección esperada. El disparador emocional se puede configurar a partir de la posibilidad real de liberarse de Nicolás Maduro y sus cuadros, pero una estrategia creíble con ese contenido debe pensarse con cabeza fría, la razón que daría impulso a la pasión.
En todo caso, algo hay que hacer, algo hay que proponer, porque el país parece avanzar hacia el cierre de un capítulo y lo que se asoma despierta, por lo menos, inquietud. Mirla Pérez señala que estamos pasando del poder popular al poder comunal y, más allá, al totalitarismo comunal: “El paso es suplantar las viejas organizaciones por las ‘nuevas’, que dejemos de ser lo que somos o que no podamos movernos en nuestros territorios. La criminalidad le es muy útil”.
Como parte de ese transcurrir, Zair Mundaray destaca los cambios que se observan en el informe recién presentado por la alta comisionada de la ONU para los DDHH, Michelle Bachelet, con respecto a sus relatorías previas: ya no habla de la corrupción, la desinversión o la migración forzada, mientras aplaude “supuestos” avances en la materia de parte del régimen de Maduro y cuestiona las sanciones.
Ocuparse del país desde la distancia
“Vengo de una casa grande, en Caracas, a un pequeño apartamento en Miami y los espacios no me hacen falta. Así que el espacio dejó de importarme, me dejaron de importar tantas cosas”, confiesa César Miguel Rondón al responder 12 preguntas intimas, donde habla de su cotidianidad en el exilio, la deuda que tiene con su faceta como escritor y la humildad que ha aprendido de sus hijos, mientras sigue adelante haciendo lo que realmente le importa: el oficio de periodista.
Henkel García analiza la coyuntura: ¿Hay bodegones? Sí. ¿Abunda el producto importado? Sí. Pero eso no implica que la economía venezolana vaya a retomar el nivel que tenía en 2019.
Sebastián de la Nuez, al revisar las informaciones que día a día agobian a los venezolanos, concluye que, en un país sin instituciones ni contrapesos, las noticias no tienen uso.
José Ignacio Hernández destaca el valor de las alianzas público-privadas para que América Latina y el Caribe remonte de la crisis generada por la pandemia y apalanque su crecimiento.
Rafael Arráiz Lucca da una mirada a la figura de Santiago Mariño, su rol histórico y los pasos clave de la gesta patriótica que lideró, principalmente en el oriente venezolano.
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