Como muchos movimientos de renovación cristiana dados por el Espíritu a la Iglesia en nuestros días —la Legión de María, Foyers de Charité, Focolares, nuevas comunidades que surgen en el Movimiento de Renovación Carismática—, la obra del padre Schoenstatt se caracteriza por un importante reconocimiento a la Virgen María en el misterio de la salvación, en consonancia con san Luis María de Montfort. La obra de Schoenstatt está hoy en día extendida por todo el mundo. También se le conoce como “Movimiento Apostólico de Schoenstatt”. "Schoenstatt”, que significa "lugar hermoso" —literalmente “bello-lugar”, para designar un barrio o un lugar geográfico—, es el nombre de una localidad ubicada en el municipio de Vallendar, a pocos kilómetros al norte de Coblenza, a orillas del Rin en el centro-oeste de Alemania. Ese fue el nombre que se le dio a este rincón de un verde valle en el siglo XII, durante la construcción de un monasterio para las hermanas agustinas. Hoy, la obra de Schoenstatt, instalada cerca de Vallendar, se ha convertido en una verdadera ciudad con un trazado único: un conjunto de construcciones en donde tiene lugar la convivencia familiar, que se organiza desde el valle hasta las colinas. Las sedes y los locales de asociaciones representan las diferentes categorías del pueblo cristiano: sacerdotes consagrados, laicos célibes o casados, enfermos, estudiantes... Según su grado de compromiso, los miembros se dividen en institutos seculares (seis), asociaciones y ligas, a las que hay que añadir la rama de "peregrinos". Todos los miembros de estas asociaciones, sea cual sea su país de origien, su vida familiar o profesional, su compromiso, tienen estrechos vínculos espirituales con el movimiento Schoenstatt. | 
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