Guaidó
Foto: AFP

Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de la República por 60 países, condenó este viernes el «hostigamiento a periodistas» en Venezuela y se solidarizó con el comunicador social Roberto Deniz, luego de que funcionarios de seguridad del Estado allanaran la vivienda de sus padres, en Caracas, y se emitiera una orden de aprehensión en su contra.

Deniz, quien ha publicado varios reportajes de investigación sobre el empresario colombiano Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro informó sobre el allanamiento a la vivienda de su familia y difundió la orden del Juzgado 32° del área metropolitana de Caracas en la que se solicita a Interpol incluirlo en el sistema de «alerta roja internacional».

Al respecto, Guaidó aseguró, desde su cuenta en Twitter, que con el allanamiento en contra de Deniz «pretenden invisibilizar la lucha de los venezolanos y hacer que muchos no alcen su voz frente a lo que está mal».

«Con la persecución a líderes políticos y sus familias, las arremetidas contra ONG y el hostigamiento a periodistas, el objetivo de la dictadura es acallar voces», dijo Guaidó.

Además, recordó que la libertad de expresión es «pilar de la democracia» y que Deniz se ha encargado de denunciar, desde el portal venezolano Armando Info, «la corrupción de la dictadura».

«Nos solidarizamos con Roberto y su familia; también con toda la prensa independiente venezolana. La libertad de expresión es pilar de la democracia», subrayó Guaidó.

Roberto Deniz destapó los negocios de Alex Saab

En 2018, Deniz y los editores Alfredo Meza, Ewald Scharfenberg y Joseph Poliszuk, de Armando Info, fueron demandados por Saab por el presunto delito de «difamación» e «injuria» agravadas, que conllevan penas de entre uno y seis años de cárcel.

Armando Info publicó en abril y septiembre de 2017 dos reportajes que vinculan a Saab con la empresa Group Grand Limited y la venta al gobierno de Maduro de alimentos a precios subsidiados para distribuir en barrios pobres.

Según la investigación, el gobierno benefició a la compañía con un contrato multimillonario para adquirir suministros de alimentos subsidiados.

En ese momento, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la demanda y denunció que el gobierno venezolano usa leyes de difamación y procesos judiciales para intimidar a la prensa.