Las fiscalizaciones a los comercios tras la reconversión son una mala señal para los inversionistas, dijo Manuel Sutherland
Tras la reconversión monetaria que entró en vigencia el pasado 1 de octubre en el país, las autoridades venezolanas intensificaron las jornadas de fiscalización en todo el territorio nacional para evitar «la especulación en los precios».
En ese sentido, el presidente Nicolás Maduro comentó hace dos semanas que «nadie debe aumentar nada, la especulación es un pecado, además de un delito».
Ante ello, Manuel Sutherland, economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (Cifo), señaló en entrevista exclusiva a Finanzas Digital que «la reconversión monetaria ha sido un intento positivo de facilita las transacciones comerciales, financieras y era lo que se debió hacer desde hace dos años y medio».
Sin embargo, indicó que llegó «tardísimo y cuando la tasa de cambio era alta. No hay un plan de estabilización macroeconómica detrás que de alguna manera respalde todo lo que se está tratando hacer desde la reconversión monetaria».
«Se supone que la reconversión monetaria debería tener un plan de estabilización macroeconómica que fije metas y objetivos claros con respecto a lo que va a ser la inflación, y a lo que pudiese ser de alguna manera la política cambiaria. Nada de eso ocurrió, la reconversión monetaria se realizó como una medida puramente contable y administrativa, no hay un plan que de alguna manera especifique a dónde vamos», explicó.
Sostuvo que con la reconversión monetaria, «mucha gente tuvo miedo de perder su dinero o que hubiese una devaluación o una especie de corrida contra el bolívar y mucha gente salió a comprar divisas», por lo que hubo «más nerviosismo y los precios evidentemente subieron porque muchos de los éstos dependen del tipo de cambio minorista».
Resaltó que el Gobierno «salió a hacer algunas operaciones de intimidación económica, esas operaciones generalmente son más mediáticas que otra cosa, pero no son la solución, no representan una política monetaria seria y son verdaderos disuasivos para la inversión. No es la política correcta ni adecuada».
Manifestó que si el Gobierno quiere la gente fije los precios al valor del dólar del Banco Central de Venezuela (BCV), «debería fortalecer su mercado, darle mayores facultades y amplitudes para que pueda ser, de alguna manera, hegemónico, así como cambiar su política monetaria, económica y cambiaria para tratar de cerrar la hiperinflación».
«Si el Gobierno refuerza las operaciones de intimidación económica, multas y arbitrariedades contra los comerciantes, eso hará que haya una disminución importante en la cantidad de comercios que quieran continuar aceptando bolívares, puede ser un impulso a un proceso de dolarización más fuerte», puntualizó.
Destacó que en Venezuela esa acción «puede ser una mala señal para inversionistas locales que piensen abrir comercios, para inversionistas locales que crean que hay cierta seguridad jurídica y respaldo para su propiedad».
– Salario en el sector público es 15 veces menor –
Comentó a Finanzas Digital que el salario mínimo que paga el Gobierno es 15 veces menor al que otorga el sector privado en el país, lo que muestra lo «hipertrofiado que está el Estado, lo escaso de ingresos que recibe y lo débil económicamente que está».
Estimó que muy probablemente para antes de las elecciones haya una subida salarial que «no va a impactar prácticamente al sector privado, puesto que paga 15 veces más que el sector público».
«El salario debería ser equivalente al costo de la Canasta Básica Alimentaria», sumó al tiempo que recalcó que en Venezuela esa canasta alimentaria está alrededor de US$250 mensuales, lo que debería ganar un trabajador como salario mínimo.
Aseveró que la economía venezolana «está prácticamente arruinada, ha perdido el 80% del PIB desde 2013, la productividad del trabajo ha caído muchísimo. Parece no haber condiciones económicas y políticas para un aumento salarial de ese importe, porque el Estado no puede pagarlo a sus propios empleados y el sector privado aún no tiene para llegar a un salario tan sólido».
– Reapertura del comercio en la frontera –
En cuanto a la reapertura del intercambio comercial en la frontera colombo-venezolana, apuntó a Finanzas Digital que la comercialización entre ambas naciones «jamás debió cerrarse, lo que debió hacerse fue tratar de eliminar las distorsiones enormes que había en la economía venezolana».
«Hay una necesidad enorme de comerciar y cerrar el bloqueo que impuso el Gobierno venezolano a esas transacciones formales. Hay que abrir las fronteras ampliamente, hay que colocar controles fronterizos, hay que tratar de evitar las trochas y formalizar el comercio de una manera natural para que la economía se pueda recuperar», enfatizó.
Finanzas Digital
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