Guaidó en la Cumbre de la Democracia de Biden: “El totalitarismo ha condenado a Venezuela”
/ Foto: Captura de video cortesía (Juan Guaidó en Twitter)

En su primera Cumbre de la Democracia, el presidente estadounidense, Joe Biden, cedió la palabra al líder opositor Juan Guaidó, quien agradeció al mandatario la invitación y “el reconocimiento a la lucha de mi país, Venezuela, desde donde seguimos resistiendo por la libertad, enfrentando una de las dictaduras más terribles de la historia”.

Reseña la web del diario español ABC que el opositor venezolano enfatizó en la crisis migratoria venezolana, que catalogó como “la segunda más grande del mundo, desplazando a más de seis millones de venezolanos, solo como en países en guerra”.

También aportó que el gobierno de Nicolás Maduro “condenó al 76% de los venezolanos a vivir en pobreza extrema, secuestró las instituciones y acabó con el estado de derecho, persigue, encarcela y tortura a la disidencia, y por esto hoy es el primer régimen de Latinoamérica investigado por la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad”.

Precisamente la voluntad de Biden con este encuentro, que se ha celebrado de forma virtual, es crear un foro permanente en el que países puedan entrar o salir dependiendo de su compromiso con la democracia, en un contexto de auge del totalitarismo.

El mismo Biden dijo al abrir el plenario que “la mitad de todas las democracias ha experimentado un declive en al menos un aspecto de la democracia durante los últimos 10 años, incluido EE.UU.”.

Tres gobiernos excluidos

No resultaron invitados este año los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, lo que la Administración Trump calificó como “la troika de la tiranía”. Pero tampoco están países a los que EE.UU. acusa de corrupción o deriva autoritaria, entre ellos Guatemala y El Salvador.

Precisamente el miércoles EE.UU. acusó al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, de haber sellado un pacto con las maras, los grupos delictivos, para reducir la criminalidad y lograr su apoyo en comicios. Bukele lo niega.

Sí estuvo presente Jair Bolsonaro, de Brasil, acusado por sus detractores en la oposición de pulsiones autoritarias para perpetuarse.

En consonancia con una política menos intervencionista en América Latina que la de su predecesor, Biden no ha dado más lugares destacados a mandatarios del continente en estos dos días de cumbre, jueves y viernes.

Tras el plenario, intervinieron en charlas y ponencias los jefes de gobierno de Letonia, Dinamarca, Zambia, Lituania, República Dominicana, Malaui, Suecia, Botsuana, Eslovaquia, Moldavia, Gana y Nueva Zelanda. Hablarán también el secretario general de la ONU, António Guterres, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ni uno americano, y tampoco el secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro.

Una solución “inclusiva y negociada”

Con respecto a Guaidó, Biden ha tenido el gesto de invitarlo reforzándolo en el cargo de presidente encargado, frente a la perpetuación en el poder de Nicolás Maduro y su dictadura. Desde que llegó a la Casa Blanca, se ha dirigido siempre hacia él como “presidente interino”, y así resultó presentado en esta cumbre.

Después añadió una nota de optimismo, pues dijo que “en el caso específico de Venezuela, se requiere comprometerse con una solución política inclusiva y negociada, que brinde un espacio genuino para todos los sectores de la sociedad”.

Precisamente este punto siempre lo destaca la Administración Biden. La solución debe negociarse. También pidió a los presentes, 110 jefes de estado y gobierno, que apoyen a los estados receptores de refugiados y migrantes venezolanos.

Con información de ABC.