Nueva Zelanda aprobó ley que prohíbe las terapias de conversión para la comunidad LGBT: los detalles de la decisión
- El viceprimer ministro del país, Grant Roberston, expresó que con la norma se termina “un error hiriente, insidioso y destructivo”. Foto: Getty Images
El Parlamento de Nueva Zelanda aprobó una ley que prohíbe las terapias de conversión, que pretenden cambiar por la fuerza la orientación, expresión o identidad sexual de las personas de la comunidad LGBT. La norma establece que los responsables de aplicar estas prácticas recibirán penas de hasta cinco años de cárcel.
El proyecto de ley, que fue una de las promesas electorales de la primera ministra Jacinda Ardern, se aprobó la noche del 15 de febrero con 112 votos a favor y ocho en contra. “Este es un gran día para las comunidades del arcoíris de Nueva Zelanda”, expresó el ministro de Justicia, Kris Faafoi.
De acuerdo con Radio New Zealand, el viceprimer ministro, Grant Roberston, aseguró antes de la tercera votación que con la nueva medida se pone fin a “un error hiriente, insidioso y destructivo”. El político laborista, quien ha declarado públicamente su homosexualidad, consideró que la aprobación de la ley envía “un mensaje de apoyo y afirmación del amor a todas las comunidades del arco iris”.
Detalles de la ley
La ley contempla una pena de hasta tres años de cárcel si se aplica este tipo de terapias a una persona menor de 18 años de edad o incapacitada para tomar decisiones. También prevé una de cinco años en el caso de que la terapia de conversión cause un daño grave a la persona, independientemente de la edad.
Esta legislación abre una vía para que las víctimas puedan reclamar en los tribunales civiles una indemnización por haber sido sometidas a una terapia de conversión.
El gobierno de Nueva Zelanda confirmó el 15 de febrero que recibió al menos 107.000 propuestas públicas sobre el proyecto de ley, lo que supone el mayor número de presentaciones jamás recibidas sobre cualquier legislación en ese país.
La agencia de noticias EFE reseñó que un estudio realizado por la Universidad de Waitako en Nueva Zelanda en 2018, reveló que una de cada seis personas transexuales o no binarias manifestaron que un psicólogo o consejero religioso intentó cambiarles su identidad sexual.
En Australia, nación vecina de Nueva Zelanda, aumentan diariamente las peticiones para que las terapias de conversión sexual sean prohibidas en todo el país, esto luego de que en los estados de Queensland y Victoria se implementaran a partir de 2020. Hay que recordar que la Organización de Naciones Unidas (ONU) considera estas prácticas como una forma de tortura contra la comunidad LGBT.
Otros países que han prohibido las terapias de conversión
Las leyes contra la terapia de conversión han ido ganando terreno en varias partes del mundo. El 5 de octubre de 2021, la Cámara Baja del Parlamento de Francia aprobó por unanimidad el proyecto de ley que prohíbe estas prácticas.
La normativa, apoyada en el primer debate, señala que se penará con dos años de prisión y 30.000 euros (36.000 dólares) de multa a quienes apliquen esas supuestas “terapias”, con las que se pretendía “curar” la homosexualidad. La pena se intensifica cuando la víctima es menor de edad: el implicado debe cumplir con tres años de cárcel y pagar una multa de 45.000 euros (54.000 dólares).
Posteriormente, el 25 de enero de 2022, el Senado de Francia aprobó por unanimidad total de 142 votos a favor el proyecto de ley, autorizando las multas y las penas de cárcel a quienes utilicen las prácticas homofóbicas.
Por su parte, Canadá también adoptó una ley el 7 de diciembre de 2021 que prohíbe realizar terapias de conversión. El código criminal contempla que aplicar estos tratamientos a una persona de cualquier edad, puede acarrear una pena máxima de cinco años de prisión, mientras que promoverlos o publicitarlos se castigará hasta con dos años de cárcel. También es ilegal enviar a un menor de edad al extranjero para tal fin.
En Estados Unidos las terapias de conversión son prohibidas en California, Colorado, Nueva York, Washington y Utah. En julio de 2021, más de 90 ciudades, condados y otros municipios tomaron medidas contra la práctica.
¿De qué tratan las terapias de conversión?
Las terapias de conversión se basan en prácticas físicas, psicológicas y de rituales religiosos para forzar el cambio de orientación sexual de una persona.
El experto independiente de las Naciones Unidas sobre orientación sexual e identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz, calificó estas prácticas como un tipo de tortura en su informe ante el Consejo de Derechos Humanos presentado en 2020.
Los abusos físicos, psicológicos y sexuales, así como la electrocución, la medicación forzada, el aislamiento, el confinamiento, las injurias y la humillación son algunos de los ejemplos que señaló el experto sobre métodos aplicados para tratar de obtener la conversión.
Indicó en ese momento que un método utilizado de manera recurrente es la aversión. Con esta práctica se somete a la persona a una sensación negativa, dolorosa o angustiante mientras se le expone a un estímulo vinculado a su orientación sexual.
De acuerdo con los diputados que promovieron el proyecto en el Parlamento de Francia, estas terapias se clasifican en tres tipos: las religiosas, con llamados a la abstinencia y exorcismos; las médicas, con tratamientos hormonales, hipnosis y electrochoque; y las sociales, como los matrimonios heterosexuales forzados.
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