¿Ya no existen más el Frente de Todos ni Juntos por el Cambio?
El escritor y analista Jorge Asís asegura que las dos coaliciones solamente mantienen las formas, pero que ya son parte del pasado
“Cuidan las apariencias”, como hacen los matrimonios “por los chicos” cuando ya han decidido el divorcio, pero dilatan la decisión tomada hasta el momento oportuno. Así considera el escritor y analista político Jorge Asís que están las dos coaliciones políticas en Argentina, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
Para el veterano conocedor de los secretos más íntimos de la política nacional, la «Doctora” ya “prepara la retirada de la coalición”, mientras que el albertismo (que nunca pudo ser) naufraga sin rumbo ni liderazgo que le permita soñar con alguna continuidad.
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Con la ocurrencia de siempre, Asís estrenó sobrenombre para Javier Milei, al que bautizó como el «León de la Metro”, personaje que “emerge como el pretexto disparador del divorcio que reproduce la multiplicidad de fragmentos”. La irrupción del economista libertario, que viene muy bien en las encuestas, entusiasmaría a Patricia Bullrich y a Mauricio Macri, que también estarían en el “límite fronterizo de la alianza” con el radicalismo.
Si uno ve las primeras noticias políticas del lunes, sin analizar demasiado, llega a la conclusión de que Asís (que acertó y se equivocó muchas veces) podría, al menos, no estar demasiado alejado de lo que está ocurriendo. En el bando opositor, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, ya dijo que “no votaría” por Macri, que ya blanqueó ante su círculo íntimo sus intenciones de retornar en 2023. Con respecto a su eventual candidatura, Milei ya dijo que participaría de una primaria con él (y que lo acompañaría en caso de ser derrotado por el expresidente), siempre y cuando rompa antes con las “palomas”. Es decir, la UCR, la Coalición Cívica, y sus históricos socios del PRO, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Hablando de ella, la exgobernadora bonaerense ya reconoció que quiere ser “presidenta”. Sí, con “a”, como Cristina.
En el “oficialismo” (que incluye oficialismo y oposición), Hebe de Bonafini también arrancó la semana con todo. Aunque se trate de un personaje marginal del ala izquierdista de la coalición, todos sabemos que no habla sin el aval de CFK. La titular de Madres de Plaza de Mayo, además de divagar con el deseo de una “Cristina presidenta vitalicia”, dijo que tiene ganas de golpear al ministro de Economía, Martín Guzmán. Lo acusa de ser “ministro de los yanquis”, en lugar de cuidar los intereses de los argentinos. También arremetió contra Alberto Fernández y lo acusó de mentirle a la gente. Más tensa la soga, en el Frente de Todos, no puede estar.
Todavía falta mucho, pero Javier Milei sigue consolidándose en las encuestas. El peronismo lo fogonea sutilmente, pensando que complica la unidad opositora. El libertario, sin culpa ni cargo, capitaliza. Sin embargo, los sondeos de opinión que llegan a diario deberían empezar a preocupar al kirchnerismo. Los números comienzan a confirmar que el economista ya no “muerde” solamente en JxC, sino que también se lleva votos peronistas.
Por ahora, final abierto y alianzas cruzadas implícitas. Massa aguarda en silencio y, por las dudas, habla con todos.
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