Sentido de las prioridades
Las personas, el bienestar común, deberían contarse entre las prioridades de un buen gobernante. No ocurre así en este país y sobre esto escribe Ramón Guillermo Aveledo
“Anterioridad de algo respecto a otra cosa, en tiempo o en orden” dice el Diccionario de la Academia respecto a prioridad. Para quien decide, saber qué va primero es fundamental. En el gobierno, cuya finalidad definitoria es la gerencia y garantía del bien común, la prioridad son las personas. El sentido de prioridades de un gobernante es cosa concreta, consiste en la atención brindada y los recursos dedicados.
En estos días, la prioridad del poder venezolano ha sido el misterioso avión venezolano-iraní (¿o al revés?) de Emtrasur retenido en Buenos Aires. Como lo de la separación de poderes y la autonomía judicial escapa a su comprensión, se le ha ocurrido un llamado a los movimientos sociales, sindicales y políticos de aquel país a manifestar para “recuperar el avión”, al mismo tiempo que se anuncia una “batalla” por el oro en Londres. Esas son, evidentemente, sus prioridades. Temas propagandísticos y crematísticos, en apoyo a la prioridad central y obsesiva que es mantenerse en el poder. Lo que llaman el “modo supervivencia”.
Entre tanto, un padre desesperado busca saber del cuerpo de su hija, muerta cuando junto a su madre cruzaba el Tapón del Darién, en Panamá, donde en el mayor número de personas que intentan pasar por ese peligroso paraje selvático ocupan los venezolanos uno de los primeros lugares. El drama de la migración por millones de compatriotas nuestros tiene múltiples rostros. Víctimas de la trata de personas en Perú, adolescentes en Delta Amacuro vendidas a mafias de Trinidad y Tobago. Cuarenta y cinco por ciento de las familias venezolanas tenemos al menos un miembro en el extranjero. Esta situación sin precedentes en nuestra historia y una de las más numerosas migraciones del mundo actual, es síntoma de una crisis nacional tan amplia y profunda como prolongada, pero la autoridad distante e indiferente la subestima y uno más bien piensa que la favorece porque disminuyen la presión interna y el registro electoral real, pues a nada teme tanto al grupo en el poder como al voto de los venezolanos.
Un jerarca oficialista convoca a los trabajadores de Conviasa a protestar por la devolución del avión retenido en Argentina, mientras aquí los gremios magisteriales son reprimidos por reclamar sus derechos y en las universidades acosadas por el sitio financiero de años, docentes y trabajadores protestan por el instructivo de la ONAPRE.
Crecimiento reportan informes y se siente efectivamente, en una economía reducida a un quinto de lo que era en 2013, pero se ahondan las desigualdades. La economía no cambiará en cantidad y calidad como para que sus beneficios y oportunidades lleguen a la mayoría, mientras el marco político y legal no avance hacia niveles que den seguridad al empresario nacional y confianza al inversionista extranjero deseable. No hay síntomas de que eso esté en la prioridad gubernamental.
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