La mañana del miércoles 17 de agosto se tornó caótica en lo fue uno de los días más movidos para el comercio de Tucupita. El internet de Cantv había presentado fallas al amanecer. Todo se paralizó, pero la gente salió a gastar su dinero antes de que la inflación lo hiciera por ellos.
Tras las protestas registradas en Venezuela, el gobierno del presidente Nicolás Maduro cedió a pagar el bono vacacional al personal educativo del país. El martes por la tarde los trabajadores ya tenían el dinero en sus cuentas.
Las tiendas de ropa, de teléfonos celulares, los abastos de comida y las farmacias se vieron colapsados de personas comprando; una escena no presenciada en Tucupita desde diciembre pasado.
“La gente se volvió loca”, se oyó en las calles de Tucupita cuando Tane tanae salió a realizar un seguimiento al contexto del “bono vacacional”.
Las tiendas de teléfonos celulares se vieron más abarrotadas de personas que tuvieron que hacer largas colas.
Uno de los comerciantes que vende teléfonos celulares dijo que solo el miércoles vendió más equipos de lo que había vendido en todo el mes de julio. El jueves las colas continuaban.
Un trabajador de una zapatería dijo que se quedaron sin el inventario del mes y ya no estuvieron listos para iniciar el protocolo de control para poner en marcha otro, pero lo hicieron al caer la tarde. “Los jefes apuraron eso para aprovechar todo”.
Por primera vez, después del 2015, varias familias cargaron con aires acondicionados, televisores, lavadoras, cocinas, pero sobre todo de ventiladores por el calor que azota a Tucupita.
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