Sin primera dama: novia de Boric se va del gabinete con su enfoque feminista
Irina Karamanos, pareja del presidente Gabriela Boric, dejará su cargo como coordinadora sociocultural del palacio de La Moneda. Se trata del rol que asumió para sustituir el papel de la primera dama, pues no solo no están casados sino que además ella ha sostenido que no es "ni primera, ni dama”
Gabriela Moreno PANAM POST
La próxima salida del gabinete del presidente Gabriel Boric ya está a la vista: su pareja sentimental Irina Karamanos. La novia del mandatario chileno dejará su cargo como coordinadora sociocultural del palacio de La Moneda en corto plazo. Se trata del rol que asumió como parte del enfoque «progresista» que quiso dar la nueva administración al papel que corresponde a la primera dama pero que en este caso se saltaba la formalidad por no estar casados.
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¿No le gustó la política a Karamanos? ¿mucha presión para una pareja que recién comenzaba su relación cuando los compromisos del poder Ejecutivo los sorprendió? La versión que hasta ahora trasciende apunta al cese de su rol ante el traspaso de las fundaciones a su cargo –Integra, Prodemu, Todo Chilenter, Artesanías de Chile, Tiempos Nuevos y las Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile– a distintos ministerios.
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Según La Tercera, su salida está prevista para la segunda semana de octubre. De hecho, el medio revela que Karamanos ya comenzó a notificar a su entorno sobre su decisión, sin embargo, “la complejidad administrativa que significan los movimientos de las fundaciones y algunas definiciones finales, pueden atrasar los tiempos. Lo que sí está claro es que la cientista social –por decisión propia– no alcanzará a cumplir un año en su rol.
Ahora, ejecutar el traspaso de las fundaciones es complejo. Desde el gobierno del expresidente Sebastián Piñera se intentó avanzar en esta dirección mediante una iniciativa del equipo de la ex primera dama, Cecilia Morel, pero la necesidad de cambios legislativos mermó las posibilidades debido a la falta de acuerdos para elaborar una normativa que habilitara a ministros u otras autoridades para participar o tener representación en el directorio de las organizaciones.
«Ni primera, ni dama»
La salida de Karamanos del gabinete de Boric –que ya tuvo un primer cambio– se filtró durante el viaje que realizaron juntos a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Desde los feminismos se tiene mucha noción de las tensiones y contradicciones en política, pero justamente desde esos espacios tensionantes se pueden generar cambios. Asumir el espacio de primera dama genera fuertes contradicciones, porque como hablábamos con Judith Butler es necesario encarnar su tradición y las expectativas estereotipadas que se tienen de ti, para adquirir la agencia de cambiarlo, incluso usando las críticas a favor de dicho cambio, porque no me siento atacada personalmente, sé que es parte del mismo proceso”, aseguró Karamanos a La Tercera durante la visita a Nueva York.
Pero fuentes del medio sostienen que está delineando los últimos pasos para cumplir con el principal compromiso que asumió al hacerse cargo de un puesto que le generaba contradicciones evidentes, en vista de que el rol de primera dama, tal como está contemplado, siempre incomodó tanto a Boric como a Karamanos.
“No soy ni primera, ni dama”, ha sostenido la novia de Gabriel Boric, quien en la única entrevista ofrecida desde que asumió el cargo, en el medio Pousta, descartó estar “pensando en este proyecto político como plataforma. Yo nunca he sido candidata y no son mis aspiraciones de momento”.
Larga lista de polémicas y tropiezos
La presencia de Karamanos al lado de Boric tiene más polémicas acumuladas en seis meses que aportes visibles. El fracaso de la conformación de un gabinete personalizado para ella detonó las críticas y afectaron su imagen por otorgarle autonomía para «identificar, proponer y coordinar lineamientos estratégicos y definiciones programáticas para políticas públicas con el objeto de aportar a la erradicación de la desigualdad y la discriminación de grupos históricamente excluidos, con enfoque interseccional, de derechos humanos y perspectiva de género, inicialmente con énfasis en pueblos indígenas, migración, género y diversidad sexogenérica».
Incluso, el plan contemplaba que asumiera el rol ceremonial y protocolar de acuerdo con la tradición republicana de Chile en las actividades oficiales nacionales e internacionales.
A este episodio se sumó el escándalo por las remuneraciones de su equipo, cuyos sueldos rondaban los 16 millones de pesos (unos 15000 dólares) para sólo cinco asesoras y el apoyo a exposiciones que denigraban a la policía en museos infantiles.
Además, sus declaraciones durante la votación en el plebiscito del 4 de septiembre, donde aseguró que la jornada era «inédita» para las mujeres, elevó los cuestionamientos, pues era falsa aquella afirmación.
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