Al inicio de su ofensiva en febrero de 2022, Putin esperaba un escenario similar al de Crimea en febrero de 2014.
Una guerra relámpago militar para tomar el control de Ucrania en un mes como máximo. Su objetivo era instalar en Kiev a un líder corrupto y débil como Lukashenko en Bielorrusia.
Había prometido a Xi Jinping unos días antes que iría rápido...
Siete meses después, podemos ver que Putin está pagando el precio de sus grandes errores geopolíticos. El pueblo ruso lo está pagando aún más.
Rusia se muestra incapaz de someter a Ucrania, y la debilidad del ejército ruso aparece claramente a los ojos del mundo entero. Las contraofensivas ucranianas permiten recuperar terreno.
Putin intenta mantener su escasa ganancia territorial anexionando ilegalmente 4 regiones ucranianas que su ejército ni siquiera controla. Al día siguiente, como símbolo, el ejército ucraniano reconquista la estratégica ciudad de Lyman haciendo retroceder a 5.500 soldados rusos de forma humillante.
Así que pueden olvidarse de una anexión total de Ucrania por parte de Rusia. Es una derrota humillante la que le espera a Putin. Una derrota de la que incluso a un dictador como él le costará recuperarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario