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El gobierno actual tiene mucho apoyo interno, aunque comiencen a verse signos de oposición entre la población. Eso es algo central.
Es más, aunque hubiese una renuncia o expulsión de Putin (y su equipo), lo más probable es que el sistema como tal no se tocaría.
Putin ha jugado la segunda carta política más fuerte: La anexión de las regiones ocupadas. Con eso, se arroga el derecho de defenderlas como territorio propio. El efecto es que:
- Ucrania queda prácticamente aislada por mar, algo que le provocaría daños económicos serios a largo plazo.
- Crea el precedente de que la anexión es un arma política válida en el futuro. Algo que se consideraba inaceptable.
- Mantiene el status de que una guerra es una herramienta política válida para castigar a otros.
Putin & Co. van a seguir en el gobierno tanto tiempo como los negocios de los verdadferos dueños de Rusia no queden afectados demasiado. Mientras las cuentas a futuro les sigan cerrando.
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