- IPS Noviembre 10, 2022
La Unesco advierte la desaparición de emblemáticos glaciares
PARÍS – Un tercio de los glaciares en 50 sitios Patrimonio Mundial desaparecerán a mediados de siglo, debido al cambio climático, aunque todavía es posible salvar el resto si se reduce la emisión de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, ha indicado un informe de la Unesco.
Audrey Azoulay, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), advirtió que “solo una rápida reducción de las actuales emisiones de dióxido de carbono (CO2) puede dar esperanzas de salvar los glaciares y la excepcional biodiversidad que depende de ellos”.
El estudio de la Unesco muestra que desde el año 2000 los glaciares han retrocedido a un ritmo acelerado debido al alza de temperaturas por las emisiones de CO2, el principal gas de efecto invernadero, y anualmente se pierden 58 000 millones de toneladas de hielo.
Ese volumen equivale al consumo anual de agua combinado en España y Francia, y es responsable de 4,5 % del aumento del nivel del mar en el planeta, indica el estudio hecho junto a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En todo el mundo hay unos 200 000 glaciares, y en 50 sitios reconocidos como Patrimonio Mundial por la Unesco se han identificado 18 600, que cubren unos 66 000 kilómetros cuadrados, casi 10 % del área total de glaciares en la Tierra.
Entre ellos se encuentran el más alto (junto al monte Everest), el más largo (en Alaska) y el último glaciar de África, lo que ofrece un panorama representativo de la situación general de los glaciares en el mundo.
En 17 de esas áreas de gran valor ecológico, paisajístico y cultural, para el año 2050 ya no existirán glaciares, y en total 460 desaparecerán, aunque la Unesco ofrece la esperanza de que es posible salvar los restantes.
La condición para salvarlos es que el incremento de la temperatura global, causada principalmente por la emisión de gases de efecto invernadero, no pase de 1,5 grados centígrados sobre los niveles de la era preindustrial (1850-1900).
“Solo una rápida reducción de las actuales emisiones de dióxido de carbono puede dar esperanzas de salvar los glaciares y la excepcional biodiversidad que depende de ellos”: Audrey Azoulay.
Azoulay dijo que el informe “es un llamado a la acción”, y sostuvo que “la COP27 tiene un papel crucial que desempeñar para ayudar a encontrar soluciones a este problema, y la Unesco está decidida a apoyar a los Estados en la consecución de este objetivo”.
La COP27, la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, está reunida actualmente en la ciudad egipcia de Sharm El Sheij, con la inmensa mayoría de los Estados del mundo evaluando los compromisos para la contención del calentamiento global.
Además de una reducción drástica de las emisiones de carbono, la Unesco aboga por crear un fondo internacional para el seguimiento y la conservación de los glaciares.
El fondo apoyaría la investigación en profundidad, promovería redes de intercambio entre todas las partes interesadas, y establecería un sistema de alerta temprana y medidas de reducción del riesgo de desastres.
La mitad de la humanidad depende directa o indirectamente del agua de los glaciares para uso doméstico, agricultura y energía. Los glaciares, que alimentan muchos ecosistemas, también son pilares de la biodiversidad.
Cuando los glaciares se derriten rápidamente, millones de personas enfrentan escasez de agua y un mayor riesgo de desastres naturales como inundaciones, y millones más pueden verse desplazados debido al aumento del nivel del mar que resulta.
El informe dice que lo más probable es que los glaciares de todos los sitios del Patrimonio Mundial en África desaparezcan para 2050, incluidos los del monte Kenia y los del Kilimanjaro, en Tanzania, que con su cumbre a 5895 metros sobre el nivel del mar es la montaña más alta del continente.
En Asia, los glaciares de las áreas protegidas de Tres Ríos Paralelos en Yunnan (suroeste de China), experimentaron la mayor pérdida de masa en comparación con el año 2000 (57,2 %) y son los que se derriten más rápidamente en la lista.
Los glaciares en el oeste de Tien Shan (Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán) se han reducido en 27 % desde 2000.
En Europa, los glaciares de los Pirineos-Mont Perdu (Francia, España) muy probablemente habrán desaparecido en 2050, así como los de los montes Dolomitas en Italia.
En América del Sur, los glaciares del Parque Nacional Los Alerces, en Argentina, experimentaron una pérdida de masa de 45,6 % con respecto al año 2000, y los del Parque Nacional Huascarán (Perú) retrocedieron 15 % desde el mismo año.
En América del Norte lo más probable es que los glaciares de los parques nacionales de Yosemite y Yellowstone (Estados Unidos) desaparezcan en 2050, y los del Waterton-Glacier International Peace Park (Canadá-EE.UU.) han perdido 26,5 % de su volumen en 20 años.
Finalmente, en Oceanía los glaciares de Te Wahipounamu, en el suroeste de Nueva Zelanda, también han perdido 20 % de su volumen desde el año 2000.
A-E/HM
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