Lecciones de Teodoro, por Douglas Zabala
Twitter: @douglazabala
Teodoro Petkoff Malek estuvo de aniversario porque un 3 de enero de 1932 nació en el Batey del estado Zulia. De Teodoro nunca nos cansaremos de comentar; él es uno de los políticos más polémicos y apasionados de la Venezuela contemporánea.
En pleno apogeo de la guerra fría, la noche del 20 al 21 de agosto de 1968, tanques del Pacto de Varsovia liderados por la Unión Soviética, invadieron Checoslovaquia para poner fin a la llamada «Primavera de Praga». Que la reacción del mundo occidental apareciera en contra de esta agresión del presidente ruso Leonid Brézhnev, no le causó tanta roncha al oso rojo de la URSS cómo la originada en el campo socialista y comunista de la época.
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Teodoro estando bajo la clandestinidad impuesta a su Partido Comunista, lanza sus dardos criticando aquella invasión, junto a muchos intelectuales de la izquierda europea. Brezhnev produce un ataque furibundo a estos críticos y entre ellos menciona a Petkoff.
El sólo mencionar a Teodoro provoca una crisis política en el PCV y en casi toda la izquierda latinoamericana. He aquí la gran lección de Teodoro al señalar por toda la calle del medio de que el socialismo debería ser democrático y punto.
Cuando más de medio país hervía de la emoción con la candidatura de Hugo Chávez, Teodoro tuvo el coraje de promover grandes debates en el seno de su partido MAS sobre los peligros que se le venían al país y a sus compañeros masistas, si se atrevían a brindarle apoyo al militar que ofrecía cambiar al país saliendo de la democracia «cuarta republicana». Otra lección de Teodoro. Y no sólo porque el mal agradecido de Hugo, pese a las advertencias de Teodoro, terminó dividiendo a su partido y a los mismos venezolanos.
Razón tuvo Teodoro al advertir «Los espero en la bajaíta». Hoy el país lleva mucho tiempo no sólo en la bajaíta sino al borde del mismo barranco. Ojalá que en estos nuevos retos que tenemos por delante tomemos en cuenta las lecciones de Teodoro y volvamos todos no sólo a la vía electoral, sino de forma unitaria, tal cual como sucedió cuando él hizo grandes esfuerzos por derrotar al mismísimo Chávez con Manuel Rosales de candidato.
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