Magdalena: la historia que nadie contó, por Alexander Cambero
Twitter: @alecambero
La vibrante pluma de Amalia Gavidia nos trae este libro. Alzándose sobre la yugular de un concepto preestablecido nos invita a sumergirnos en la búsqueda de una historia desconocida. Por una tímida rendija en el navío del tiempo, se fue redescubriendo la vida a través de la luz. Fue romper con siglos de verdades absolutas para ofrecernos una verdad, que fue sepultada por ácidos beneficiarios políticos y religiosos.
En la desembocadura espiritual fue desarrollándose un encuentro de amor, que supo amanecer en los brazos del aprendizaje. Hablamos de un amor que va más allá de la mera enunciación. No es el furtivo encuentro de unos tórtolos en la blanca arena de una sábana, es más bien llegar hasta nosotros mismos para localizar el testimonio de lo que podemos ser en realidad.
La brillante escritora nos cuenta una novedosa trama que revela a Magdalena con una integridad que trasciende. No es la mujer lapidada por el cuestionamiento de la rigidez interesada. Es la liberadora de un sentimiento tan absolutamente puro que hace que las almas se conecten a través de la adhesión. Un sentimiento tan lleno de pureza que logró ser incomprendido por aquellos interesados en mantener una tradición leal a sus conveniencias.
*Lea también: Como un día domingo, por Gustavo J. Villasmil Prieto
La mujer que estuvo en la mirada del gran maestro. Enjuagó sus lágrimas de bondad como su cabellera hermosa sobre sus anchos hombros. Atravesó una sociedad patriarcal llena de matices religiosos de naturaleza inconmovible. El Sanedrín judío– pos Jesús– se encargó de anular su vida. La Jerarquía religiosa en los siglos que vinieron trastabilló reservando su performance en la tierra. El Papa Clemente I en el 82 –después de Cristo– promulgó una reforma que borró todo vestigio de ella.
La tradición oral la mantenía en los diálogos de los cristianos en las catacumbas. Ella estuvo en muchos de los eventos que surgieron en la iglesia del primer siglo. La que nació posterior al día de Pentecostés. La hermosa Magdalena fue el desafío en el reloj de arena de agujas que nacieron en las pisadas del transeúnte de época.
Esta novela no es una obra de ficción. Por el contrario es el resultado de años de investigación. Todo lo expresado en sus páginas tienen una base cierta. La escritora expone allí un cristianismo nuevo que fue sepultado por conveniencia, donde según Amalia Gavidia el centro no es el hombre sino la mujer. Con todo lo que conlleva la visión femenina sobre temas que son ejemplares para la sociedad.
Es una revolución cultural que cambia esquemas para entregarnos una obra que involucra al lector que parece ser llevado de la mano por la protagonista. Es un libro que realza el valor de la mujer, pero no como expresión feminista. Es enalteciendo su rol exponiendo atributos que Dios les concedió de manera única. Es un amor tan distinto que rompe con los cánones tradicionales.
Es una enseñanza para que todos se encuentren. Que sale de lo meramente carnal para conseguirse con una espiritualidad ajena a lo que enseñan las religiones. Magdalena es una balsa en medio de un mar embravecido. Donde el lector construye su propia historia, es en definitiva el desafío propio de encontrar su verdad.
Magdalena la historia que nadie contó. La puedes solicitar en la cuenta de su escritora: IG @amalia_gavidia. Igualmente en la plataforma de Amazon. Y en algunas librerías del país. Como podemos analizar es una obra bien construida que ofrece una visión interesante sobre una figura que no pudo ser sepultada por los siglos.
Alexander Cambero es periodista, locutor, presentador, poeta y escritor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario