Visa Nómada en España: sol vs. impuestos
A aquellos nómadas que consideren seguir un camino que los lleve a la residencia los esperan impuestos un IRPF potencialmente de 47 por ciento y una administración nacional que ha subido los impuestos en 54 oportunidades
La recientemente aprobada por el Congreso español Ley de Startups contempla la creación de una Visa Nómada. La misma le permitirá residir en España a personas que desarrollan su actividad laboral a través de teletrabajo y que no sean ciudadanos de los países que conforman el Espacio Económico Europeo.
En consecuencia, freelancers americanos, asiáticos o africanos, por caso, podrían beneficiarse de esta oportunidad.
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Características de la Visa Nómada española
- El permiso será válido por un año y podrá ser renovado anualmente, siempre y cuando se cumplan los requisitos.
- La solicitud de la Visa Nómada costará aproximadamente unos 75 euros, sin incluir la tasa consular
- Tras recibir la aprobación, se deberán abonar alrededor de 15 euros por la tarjeta de residencia. Las embajadas y consulados podrían demorar hasta dos meses en dar una respuesta a las solicitudes.
Todos estos detalles deberán esclarecerse antes del 01 de abril de este año.
Sin embargo, no todos los nómadas serán bienvenidos…
¿Quiénes pueden postularse?
Según Forbes Argentina pueden solicitarla:
- Aquellos… que puedan acreditar que trabajan para una o varias empresas fuera de España, son profesionales cualificados con título o posgrado, un mínimo de tres años de experiencia laboral profesional relacionada y una forma de garantizar la continuidad de su trabajo durante al menos un año.
- Quienes tengan antecedentes penales limpios y nunca se les haya prohibido la entrada a España, tengan cobertura de un seguro médico privado válido a nivel nacional y acrediten el alojamiento durante la estancia en España.
- Quienes sean autónomos y presten sus servicios de forma independiente podrán dedicar el 20 por ciento de su actividad empresarial profesional a una empresa domiciliada en España.
No todos los teletrabajadores son iguales
RTVE, por su parte, explica que un “teletrabajador” es una persona empleada de una empresa radicada fuera de España o que presta servicios profesionales a clientes internacionales mayoritariamente, y que tiene forma de acreditar que su trabajo se hace de forma remota.
“Además, es necesario estar graduado en universidades, formación profesional o escuelas de negocio ‘de reconocido prestigio’ o bien contar con una experiencia profesional mínima de tres años.
“Para evitar fraudes, la ley exige también demostrar que ya en los últimos tres meses se ha trabajado para las empresas implicadas y que estas han mantenido una ‘actividad real y continuada’ en el último año”.
También habrá un requisito de ingresos, que se estima estará fijado en el doble del salario mínimo nacional español. En tanto el mismo es actualmente 1.050 euros mensuales, los ingresos de los nómadas deberían ser de al menos 2.100 euros al mes.
Un menor maltrato fiscal
Francisco Ortíz es un Youtuber argentino que asesora sobre finanzas y emprendimiento. Consultado por la Radio y Televisión Española no dudó en valorar a España como país pero criticar su fiscalidad:
“España me parece un país increíble. Probablemente, es una de las alternativas donde queremos terminar dentro de más años, tener hijos y todo. Pero hoy, en nuestra situación particular, España nos mataría a impuestos. Mi novia se fue de Italia en parte por esa razón. Lo que obtendríamos a cambio no es suficiente para la enorme cantidad que tendríamos que pagar”.
En España las escalas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) van desde el 19 por ciento hasta el 47 por ciento. Y quien gane más de 20.200 euros ya es alcanzado por una tasa del 30 por ciento.
En el Índice de Competitividad Fiscal Internacional 2022 editado por la Tax Foundation, España ocupa el puesto 34 sobre 38 países. A su vez, en el Índice de Infiernos Fiscales 2022 publicado por The 1841 Foundation, si bien muestra una posición intermedia gracias a la fortaleza de sus instituciones, el nivel de presión fiscal cuantitativa se encuentra entre los más altos.
Irónicamente, la web Nomad Capitalist ubica a España entre los quince países con mayor imposición de 2022.
A fin de evitar semejantes desincentivos fiscales, los nómadas digitales tributarán bajo el Impuesto sobre la Renta de No Residentes. De esta manera, quienes tengan ingresos de hasta 600 mil euros serán alcanzados por una tasa del 24 por ciento. Más allá de eso, el tributo casi que se duplica llegando al 47 por ciento.
Alquileres vs, pueblitos acogedores
Un temor expresado una y otra vez respecto de los nómadas digitales que podrían afincarse en España es el que sean responsables de hacer subir el costo de los alquileres. Según esta visión, los nómadas no sólo contarían con beneficios fiscales sino que su presencia y poder adquisitivo haría que los alquileres suban, sobre todo en las principales ciudades.
Desgraciadamente, las autoridades españolas suelen tomarse en serio este problema, sea infundado o no. Barcelona, por ejemplo, ha dictado numerosos edictos verdaderamente medievales contra la plataforma AirBnB por motivos similares.
En este sentido, quizás una alternativa interesante podría ser la Red Nacional de Pueblos Acogedores para el Teletrabajo. Constituida por 30 comunas con menos de 5.000 habitantes cada una, buscan activamente nuevos residentes para insuflar vida a sus comunidades. La Red de pueblos garantiza las condiciones mínimas para desarrollar una vida laboral a distancia y ofrece contacto con un “anfitrión” que brinda asesoramiento y orientación, así como también reseñas y experiencias de otros miembros.
De cualquier manera, no sabemos aún si la apacible vida en uno de estos pueblitos resulta interesante para nómades que suelen elegir sus destinos por el tipo de experiencias que ofrecen.
¿Será suficiente?
España cuenta con una historia riquísima, una arquitectura y arte casi sin par, algunos de los platos más deliciosos del mundo, una población amable y un clima privilegiado en casi toda su geografía.
La gente suele estar dispuesta a pagar más ya sea en bienes, servicios o impuestos para vivir en lugares más bellos y con más días de sol. En los Estados Unidos, California ha sido una clara beneficiaria de esto. Sin embargo, el Golden State hace años viene perdiendo población a manos de estados como Texas, cuyo clima es mucho más áspero pero sus impuestos y regulaciones mucho más suaves.
Además, ya son 52 los países que ofrecen visas para nómadas digitales, por lo que la competencia que enfrenta España es muy fuerte. Hasta la Argentina se ha aventurado en estas aguas…
A eso se agrega que en términos impositivos muchos países ofrecen una fiscalidad mucho más conveniente. La República Caucásica de Georgia y Panamá, por ejemplo, no gravan los ingresos generados fuera del país; los Emiratos Árabes Unidos no gravan las ganancias de los individuos y Estonia (miembro de la Unión Europea) tiene un flat tax de 20 por ciento cuya transparencia y sencillez lo pone entre los mejores sistemas fiscales del mundo.
Si bien España parece dispuesta a inflingir un castigo fiscal algo menor respecto de los nómadas que de sus propios ciudadanos, el horizonte no deja de ser inquietante.
A aquellos nómadas que consideren seguir un camino que los lleve a la residencia los esperan impuestos un IRPF potencialmente de 47 por ciento y una administración nacional que ha subido los impuestos en 54 oportunidades.
Y tanto nómadas como residentes deberán enfrentarse a una agencia de impuestos tristemente famosa por arruinarle la vida a los contribuyentes.
Resta entonces por verse cuán “acogedores” resultan estos impuestos y regulaciones para los nómadas digitales.
Este artículo fue publicado inicialmente en FundaciónBases.org
Federico N. Fernández es director Ejecutivo de Somos Innovación (la alianza latinoamericana en favor de la creatividad y la innovación) y CEO de We Are Innovation (la organización hermana de Somos Innovación para Europa); también Presidente de la Fundación Internacional Bases (Rosario, Argentina).
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