Boric cambia bases de licitación para beneficiar a fundación comunista
El Ministerio del Trabajo chileno otorgó contratos de "promoción cultural previsional" por unos 142.000 dólares a la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL) de la Central Única de Trabajadores (CUT), dirigida por militantes del Partido Comunista
El gobierno del presidente de Chile, Gabriel Boric, cambió las bases de las licitaciones de los contratos de servicios de educación previsional, formación sindical y programa de diálogo sobre la reconversión laboral para beneficiar con millonarios aportes estatales a la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL) de la Central Única de Trabajadores (CUT) dirigida por militantes del Partido Comunista.
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El mandatario autorizó la extensión del plazo de postulación, reducción de cinco a cuatro meses de la ejecución, inclusión de seminarios y diálogos ciudadanos, eliminación de talleres y modificación de los criterios de evaluación de los contratos del Ministerio del Trabajo para otorgar 119 millones de pesos (unos 142.000 dólares) a la organización bajo el concepto de «promoción cultural previsional».
Un reporte de El Libero divulga que la titular de la cartera del Trabajo, Jeannette Jara, quien pertenece al Partido Comunista, facilitó el desembolso de recursos a través del Fondo de Educación Previsional (FEP), que se licita cada año y cuenta con 1400 millones asignados.
El argumento de la alta funcionaria para otorgar la adjudicación es «permitir a la ciudadanía conocer, analizar y participar en la discusión de los desafíos que plantea el actual sistema de pensiones», pero esto sólo es parte de la influencia del PC en el Ejecutivo.
Constante flujo de dinero para la fundación comunista
Boric ordenó el cambio de las bases del séptimo concurso público nacional de proyectos de formación y difusión del sistema de pensiones el mismo día de su ceremonia de posesión (el 1 de marzo del año pasado) y dos meses después –en mayo– la fundación comunista de la CUT amasó sus primeros 93 millones de pesos chilenos.
Después, en julio, consiguió un contrato por otros 14 millones para impartir un curso de formación sindical a 47 mujeres de Atacama. Y en agosto añadió otro contrato por 12 millones a cambio del programa de «diálogo social por una reconversión laboral» en la Región Metropolitana.
El seminario se realizó entre octubre y diciembre pasado en el salón Manuel Bustos de la sede central de la CUT en Santiago, donde resaltó un cartel en el estrado con el mensaje: «Trabajo decente al centro de la sociedad y en la nueva constitución» precisa el medio.
Otros vínculos y aliados
La asignación de los recursos a la FIEL expone la afinidad del gobierno de Gabriel Boric con el Partido Comunista, considerando que el presidente de la mencionada fundación es Guillermo Salinas Vargas, miembro del Comité Central de la tolda izquierdista, y en la CUT acumula dos décadas como subsecretario general.
Además hay otros vínculos cercanos más profundos. Uno de ellos es el abogado Pablo Zenteno Muñoz, actual director del Trabajo y miembro del Comité Central del Partido Comunista, quien antes de asumir el cargo en el gabinete se desempeñaba como coordinador de FIEL.
También destaca en la lista de aliados el economista Fernando Carmona, hijo del secretario general del PC, Lautaro Carmona, quien no sólo tiene en su historial el paso por la coordinación de políticas públicas de la fundación sino además su contribución con el diseño del programa presidencial de Daniel Jadue, que posteriormente adoptó Boric tras su incorporación al comando de campaña del hoy presidente.
Fundación con privilegios desde la era Bachelet
Gabriel Boric sigue los pasos de sus antecesores izquierdistas al adjudicar contratos a fundaciones comunistas. Según El Líbero, la FIEL recibió recursos del Fondo de Formación Sindical y Relaciones Corporativas del Ministerio del Trabajo entre 2014 y 2016, durante el gobierno de Michelle Bachelet.
En 2016 logró cuatro contratos por 40 millones de pesos chilenos, en 2015 otros dos contratos por 34 millones, y en 2014 cuatro contratos con la fundación de la CUT por 63,5 millones.
En esos años, los subsecretarios de Previsión Social fueron los comunistas Marcos Barraza y Julia Urquieta. La jefa de gabinete de Barraza era la hoy ministra del Trabajo, Jeannette Jara.
Para la misma época –entre 2016 y 2017– el Ejecutivo también asignó 120 millones al Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), de Manuel Riesco, otra cara del comunismo en Chile.
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