Congreso de EEUU prepara ley contra China por sustracción forzada de órganos
“Los grupos étnicos objetivo de la recolección masiva incluyen a los uigures, que sufren el genocidio en curso de Xi Jinping, y Falun Dafa”, dijo el representante Chris Smith quien redactó el proyecto de ley aprobado por la Cámara baja y que ahora deberá pasar por el Senado
Oriana Rivas PANAM POST 
Sancionar en Estados Unidos a altos funcionarios chinos o a cualquier otra persona que «financie, patrocine o facilite de otro modo la sustracción forzada de órganos» es el nuevo objetivo de una ley que prepara la Cámara de Representantes. La legislación aún debe ser discutida por el Senado, pero promete represalias contra una tendencia que parece aumentar contra integrantes de minoría religiosas en el gigante asiático.
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La sustracción forzada de órganos es un tema controversial en China sobre el que organismos y activistas hacen investigaciones. Arremetiendo contra grupos como Falun Dafa por sus creencias religiosas, el Partido Comunista de China (PCCh) los ejecuta bajo demanda. Sobre este tema existen testimonios de médicos cirujanos sobre extracción en personas aún vivas.
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A raíz de todo el contexto, la legislación HR 1154, que escribió el representante Chris Smith, recibió un apoyo de 413 a favor de su aprobación y solo dos en contra. El congresista presidió en el pasado más de 85 audiencias en y sobre los abusos de los derechos humanos en China. Por lo tanto, tiene bases para promover la normativa.
“Los grupos étnicos objetivo de la recolección masiva incluyen a los uigures, que sufren el genocidio en curso de Xi Jinping, y Falun Dafa, cuya meditación pacífica y prácticas de ejercicio, y una salud excepcional, hacen que sus órganos sean muy deseables”, dijo Smith. “El Partido Comunista Chino los ha declarado un ‘culto maligno’, apto para la masacre”.
Testimonio de un cirujano de Xinjiang
«Mi nombre es Enver Tohti Bughda, un antiguo cirujano que ha extraído órganos de un preso ejecutado. Nací en la ciudad llamada Komul, que se encuentra en la parte oriental de Turkestán Oriental y que los chinos llaman Xinjiang», así comenzaba el relato del médico en mayo de 2022 ante el Congreso.
Este expuso cómo agentes de seguridad chinos lo obligaron a sacar el hígado y sus dos riñones de un preso inconsciente. «Aquellos policías y mis ayudantes pusieron el cuerpo en la cama dentro de la furgoneta. Un hombre de unos 30 años, sin afeitar, con el pelo largo. La bala le atravesó el pecho derecho», continuó.
El doctor, pensando que el hombre estaba muerto, comenzó la operación y notó que aún se podía ver que el corazón bombeaba sangre. «Mi cirujano jefe me susurró: ¡date prisa! Su palabra era la orden», agregó. «Toda la operación duró unos 30-40 minutos, los cirujanos jefe estaban felices de poner los órganos en una caja de aspecto extraño, y dijeron: ‘ok, ahora lleva a tu equipo de vuelta al hospital, recuerda que no ha pasado nada hoy'».
Ethan Gutmann, defensor de derechos humanos, ha documentado los abusos del régimen chino y ese mismo día brindó estimaciones. «Entre 25000 y 50000 detenidos en campamentos en China son extraídos cada año para obtener dos o tres órganos, lo que equivale a una industria de trasplantes anual de entre 50000 y 150.000 órganos».
Sanciones en el proyecto de ley
Los testimonios de estos médicos no son los únicos, hay relatos de víctimas y de otros investigadores. Además, las sospechas empeoraron desde que médicos del Hospital Renji de la Universidad Jiao Tong, en Shanghái, publicaron un artículo sobre el trasplante de riñones de bebés prematuros a receptores adultos.
Entonces, el plan de EE. UU. respecto a la sustracción forzada de órganos incluye imposición de sanciones graves a cualquier persona que el Presidente estadounidense «determine que financia, patrocina o facilita de otro modo» el mencionado delito.
A eso se suman sanciones civiles con una multa de hasta 250000 dólares y sanciones penales con multa de hasta un millón de dólares con prisión por no más de 20 años, o ambas. «También incluyen el bloqueo y la prohibición de todas las transacciones de bienes y derechos sobre bienes, y hacer que dichas personas sean inadmisibles en los Estados Unidos y no elegibles para recibir una visa».
La medida podría incluir al mismísimo Xi Jinping si así lo determina el actual mandatario Joe Biden. Aunque esto es poco probable que ocurra dada su ambigua relación diplomática, al menos existiría un marco legal que ofrece dicho escenario.
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