José Ángel Lamas y el Popule Meus, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
A lo largo del antiguo testamento se encuentran muchas alusiones a la adoración a Dios con cánticos dentro del tiempo litúrgico de la Semana Santa, la música sacra es por excelencia la más interpretada. Desde 1801 en Venezuela todos los viernes santos se canta el Popule Meus, que está considerada la maestra de la música académica venezolana del periodo colonial. Su autor es José Ángel Lamas, músico y compositor venezolano, que nació el 2 de agosto de 1775 en Caracas.
Desde muy jovencito interpretaba música sacra en la Catedral, primero como tiple desde los catorce años y a partir de 1796 como fagotista. También tocaba el bajón chirimía con la orquesta de la Catedral y desde 1786 hasta su muerte fue el maestro bajonista de la orquesta. Formó parte de la escuela de Chacao integrada por intérpretes de autores académicos como: Juan Manuel Olivares, José Francisco Velásquez, José Antonio Caro de Boesi, Bartolomé Bello, Francisco Javier Isturiz, y liderizaba este grupo el sacerdote Padre Pedro Ramón Palacios y Sojo, mejor conocido como el Padre Sojo.
José Ángel Lamas siempre se mantuvo al margen de las luchas por la independencia y vivió dedicado a su labor musical, tanto a su puesto de fagotista en la Catedral, que retuvo toda su vida, como a la composición centrada en la música sacra. De José Ángel Lamas se conservan 42 partituras todas de carácter religioso, por eso se le considera el más prolífico de los músicos coloniales venezolanos.
Entre sus obras más reconocidas se encuentran: Tres lecciones para el oficio de difuntos, para voces y orquestas, En premio a tus virtudes, Sepulto Domini, Ave María Estella, Misa en re, Benedicta et venerabilis y la más conocida de todas el Popule Meus, que repito es la composición más importante de toda la época provincial.
El Popule Meus escrito para coro mixto y orquesta está basada en los textos del profeta del antiguo testamento Miqueas en capítulo 6 versículos del 3 al 8 y se canta en Viernes Santo. Está formado por varias coplas en las que a un solista le responde una parte del coro en griego y la otra mitad en latín. Comienza así diciendo: Pueblo mío, ¿qué te he hecho?, ¿en qué te he molestado? respóndeme.
Lamas murió a los 39 años de edad, el 10 de diciembre de 1814, fue enterrado en la ermita de San Pablo el ermitaño, en Caracas, donde se encontraba el Nazareno. Esta ermita fue luego demolida por orden del presidente General Antonio Guzmán Blanco, para construir el Teatro Municipal de Caracas, que fue inaugurado en 1881.
Los restos de Lamas nunca fueron hallados, pero José Ángel Lamas ha sido uno de los más grandes exponentes musicales en la historia de Venezuela en el siglo XVIII y a principios del XIX. En cada una de sus obras se dejan percibir las expresiones de una Venezuela colonial que comenzaba a traspasar toda una gesta independentista, que más tarde le otorgó a la nación su carácter de República libre y soberana.
José Ángel Lamas siempre se enfocó en la música sacra, en la música dedicada a Dios, porque él sabía que, con Dios, ¡siempre ganamos!
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