XENOFOBIA HACIA LOS VENEZOLANOS EN PERÚ
El
28 de octubre de 2019 Ayatola Núñez publicó en TalCual un reportaje referido al tema de la xenofobia desatada en
Perú contra los venezolanos migrantes.
Comenzó apuntando:
-Los venezolanos en el Perú se han
convertido en esa visita que al tercer día “huele mal”, incomoda y molesta en
casi todo lo que haga, sea bueno o sea malo. Lejos quedó la imagen de
compatriotas con dinero que visitaban el centro comercial Polvos Azules, uno de
los más exclusivos de Lima, quienes por allá por el 2013 acudían a las tiendas
del mall para 'raspar' los cupos Cadivi.
Ahora
se han vuelto un problema que está arrastrando a su paso un sentimiento
negativo transmutado en xenofobia, y está escalando a niveles preocupantes.
(Más que xenofobia se trata de aporofobia, porque los
migrantes no llegan como antes con los bolsillos llenos de dólares para
gastarlos en la capital peruana)
Pero
¿cómo comenzó? Algunos hechos de violencia donde se vieron involucrados algunos
venezolanos y que conmocionaron la opinión pública, dieron al traste con la
percepción positiva que se tenía de los connacionales; hechos que enumeramos a
continuación:
2016 - 2017: Llegada
en masa, facilidades migratorias y PTP
El
2016 marcó el punto de quiebre para aquellos venezolanos decidieron quedarse a
luchar y los que prefirieron salir mientras podían. Así lo reflejan las cifras
de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que registró un
incremento en el flujo de venezolanos al Perú.
Debido
a esto, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski autorizó el Permiso
Temporal de Permanencia (PTP), instrumento que facilitó la incorporación de
algunos venezolanos al mercado laboral, y desencadenó la idea que los
extranjeros estaban robando puestos de trabajo.
5 de julio 2018: Robo al Jockey
Plaza
Mientras
Venezuela recordaba que no tenía nada que celebrar el día de su independencia,
los noticieros del Perú abrieron sus emisiones matutinas una noticia que
estremecía al país. Una banda de delincuentes había robado una prestigiosa
joyería en uno de los mall más de la capital. Sin embargo, el verdadero
escándalo vino cuando se conoció que detrás del suceso había 11 venezolanos
involucrados. Hubo una especie de miedo colectivo y los ciudadanos comenzaron a
sentir temor de los extranjeros.
3 de agosto 2018: Intento de
robo en Plaza Norte
En
medio del sabor amargo que dejó lo ocurrido en el Jockey Club, un suceso
similar se registra semanas después y pese a que no se consumó, generó mayor
estupor debido a que se suscitó justamente al frente de la terminal terrestre
que recibe a cientos de venezolanos que huyen del paraíso socialista de Maduro.
Según informó la PNP, cinco sujetos
intentaron robar el Banco de Crédito del Perú (BCP) del Centro Comercial
Plaza Norte, pero agentes de la Policía frustraron el atraco. El diario El Comercio no escatimó el resaltar la
nacionalidad de los hasta entonces presuntos involucrados: “malhechores
de nacionalidad venezolana, quienes habían llegado en un Toyota Yaris y otro
auto color azul”, publicó el medio de comunicación en su edición web.
6 de agosto del 2018: Aparece el
Tren de Aragua
El intento de robo al Plaza Norte
destapó la presencia de una banda criminal que había traspasado frontera. El
Tren de Aragua hizo su aparición triunfal en el Perú. La Policía Nacional (PNP)
tras anunciar la captura, indicó que los cinco detenidos fueron
identificados como Edinson Agustín Barreda (alias 'Catire'), Dosnei Alcántara,
José Zorrilla, Víctor Rivero y Manuel Ruiz Balbuena.
El más peligroso de ellos es el
'Catire', quien confesó haber actuado de sicario en Venezuela con el asesinato
de al menos seis personas. Las redes se hicieron eco de sus crímenes y todos
los peruanos vieron lo sanguinario que puede llegar a ser un “veneco”. Ahora sí
había pánico colectivo y se iniciaron las redadas en el cono norte de Lima.
Culpables e inocentes eran detenidos por la policía en las calles para
verificar sus documentos. También se vivieron los primeros abusos y se
reforzaron los cercos policiales.
Desde
entonces todo lo que pasaba se creía responsabilidad de los extranjeros. Ya no
importaba si habían venezolanos involucrados, lo que molestaba era que algún
venezolano estuviera metido y comenzaron los ciudadanos en las calles a
exigirle al gobierno que tomara medidas.
10 de marzo 2019: Arrollan a sobrino
de futbolista
Para
aquellos que no están familiarizados con el fútbol, Paolo Guerrero es una
celebridad de talla mundial por ser el capitán de la selección de peruana, pero
esta vez la noticia fue su sobrino, quien murió arrollado.
Hasta
allí todo fue solidaridad con el jugador. Luego vino la indignación y saltó a
la opinión pública el nombre de Leiser David Palacio Vaamond, el
venezolano conductor del vehículo responsable del arrollamiento. Se
desconoce qué pasó con su caso, pero este hecho llevó a que el tema de los
venezolanos comenzara a evaluarse de forma negativa.
Deportación y visa
En
el momento que ya no había temas relacionados con venezolanos, más allá de los
robos y el aumento de la inseguridad en Lima, el propio presidente Martin
Vizcarra encabezó un acto público en que se deportaban a 50 venezolanos con
antecedentes. En la calles aplaudían al mandatario y se consideraba como un
acto de justicia.
El
ministro del Interior, Carlos Morán, señaló en la trasmisión en vivo que los
venezolanos eran el motivo del incremento de los índices de delincuencia en
algunas ciudades, entre ellas la capital Lima. Los ciudadanos reaccionaron y
hasta empezaron a despedir a venezolanos. “Yo trabajaba de operario de limpieza
y de la noche a la mañana sacaron a todos los venezolanos”, cuenta Marcelis
Contreras que ahora reside en Chile.
En ese mismo acto el mandatario
lanzó una amenaza directa: “Aquí no vamos a permitir que continúen personas que
delinquen. (Expulsaremos a) los que sean necesarios: 500, 800, mil o 2 mil,
porque vamos continuar en esta tarea en aplicación estricta del artículo 58 de
la Ley de Migraciones”, explicó Vizcarra.
No obstante, un estudio realizado
por el portal de investigación Enterarse.com reveló
que la migración venezolana no es la principal causa del aumento de la
criminalidad en Perú, al punto que las denuncias por delitos cometidos por
connacionales apenas
representan el 0,5% del total de las acusaciones hechas en ese país.
Y vino el anuncio que cambió el
curso la migración: impuso una visa a los venezolanos y requisitos imposibles
de conseguir, como es el caso de documentos apostillados. El plan fue
denominado Migración Segura 2019.
4 de
agosto 2019: Aumenta el acoso a las “venecas”
El diario Ojo, de línea editorial "popular", tituló en su primera
página sobre la vulnerabilidad de las mujeres venezolanas en el país inca. Con
cifras del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática, INEI, se conoció
que 17,8% de las “venezolanas” con edades entre los 12 y 49 años señaló haber
padecido de acoso sexual durante el 2018.
“Más preocupante aún es que el 20,8%
de estos casos se registró entre las venezolanas con edades entre los 12 y 17
años, seguidas de
sus compatriotas de 18 a 29 años (19,6%). El INEI señala, además, que el menor
porcentaje de casos de acoso, el 14.9%, se registró entre las migrantes con
edades entre los 30 y 49 años”, se lee en la edición web.
Pero
la solidaridad femenina fue la gran ausente. Más de una peruana lo calificó
como una consecuencia de andar siempre arregladas. “Yo no sé por qué se tienen
maquillar todo el tiempo”, comentó una ciudadana luego de que una extranjera se
montara en bus a vender golosinas en la avenida Alfonso Ugarte. Eran las 6 de
la tarde y la buhonera venezolana estaba recién maquillada, pese a tener todo
el día en la calle.
9 de septiembre 2019:
Descuartizamiento en Fiori
La
gota que rebasó la paciencia de los peruanos fue el hallazgo de tres cuerpos
descuartizados en el distrito de San Martín de Porres. El primer
descubrimiento fue dentro del antiguo terminal de Fiori, donde la policía
encontró dos torsos envueltos en bolsas plásticas. Horas más tarde se confirmó
el hallazgo de las extremidades de ambos cuerpos.
El
tercer hallazgo fue en el Rímac, en el jirón Cajamarca. La policía encontró una
maleta que contenía dos extremidades superiores y tres inferiores. Lo que vino
después, fueron agresiones directas a los venezolanos.
Al
final del reportaje Ayatola Núñez aclaró:
-Antes
de la publicación de este trabajo, TalCual consultó
la opinión de algunos peruanos acerca de las razones por las que siente recelo
hacia los venezolanos y la mayoría solo recuerda que en las noticias pasan
cosas negativas sobre los extranjeros.
Asimismo, a raíz de la disolución
del Congreso de Perú y la crisis política que ha envuelto
al gobierno de Martín Vizcarra, el tema ya no es tocado. No obstante, el odio sigue
latente en las calles.
El
tema fue abordado también por Daniel Bustamante, de la agencia Efe, el 9 de
noviembre de 2019.
Comenzó señalando:
-Denuncias, peleas, pedidos de
expulsión del país. Los últimos incidentes ocurridos en Perú con, o contra,
venezolanos han reavivado el debate sobre si la xenofobia comienza a extenderse
en un territorio que en cuatro años ha recibido a más de 850.000 ciudadanos de
esa nación.
Aunque
los peruanos acogieron esa migración con los brazos abiertos y claras muestras
de solidaridad, cuando esta se volvió masiva comenzaron a presentarse
incidentes de todo tipo, centrados principalmente en casos de inseguridad
ciudadana, la disputa de puestos laborales y el inevitable choque cultural.
Y
agregó:
-Precisamente,
el episodio más notorio de las últimas semanas resumió esos elementos y se
presentó en un distrito de la región sureña de Cusco, cuyos representantes
acordaron dar un plazo de dos meses a los venezolanos para que abandonen su
jurisdicción.
Los
dirigentes del distrito de Pichari, de unos 20.000 habitantes, buscaron
justificarse en supuestas «conductas lascivas» y el incremento de los delitos
en su localidad, aunque luego la alcaldía anunció que la drástica medida no
será aplicada.
Un
venezolano, el caraqueño José Fernando Luna, un joven que limpia parabrisas de
automóviles en las calles de Lima, señaló a Efe que la discriminación «es de
todos los días, y desde su experiencia
cotidiana, afirmó que “La mayoría sí discrimina mucho, más que todo también por
las cosas que han pasado” y luego explicó que el descuartizamiento de dos
jóvenes en septiembre, a manos de una banda de venezolanos, influyó en el
cambio de actitud de los peruanos.
-Desde
que pasó lo de los chamos de Plaza Norte –relató- eso fue una locura, hay mucho
resentimiento en realidad. Siempre va a haber al menos uno o dos en el día que
te van a decir: vete a tu país, veneco de mierda.
Luna
sostuvo que, por ese motivo, muchos de sus compatriotas “se quieren ir para
Medellín” o regresar a su país, una posición que él no comparte porque, a pesar
de las experiencias que relata, en Lima puede estar tranquilo, comer y
comprarse sus cositas.
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