Crece la influencia china de la mano de la desesperación del gobierno argentino
Por medio de un curioso acuerdo, Argentina pagará las importaciones chinas en yuanes. ¿Quiere el gobierno chino la propia moneda que emite o espera algo más?
Argentina nuevamente entre urgencias e intereses contrapuestos. Mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, escucha las exigencias de Estados Unidos (en el marco de las renegociaciones permanentes con el FMI) sobre la necesidad de una distancia con China, la necesidad de mantener los dólares que quedan hacen caer al kirchnerismo en las contradicciones de siempre. Hoy, a horas de la última corrida cambiaria que llevó al dólar a los 500 pesos, el gobierno anunció que podrán pagar importaciones chinas pagando en yuanes.
Dejando de lado la pregunta obvia sobre cuál es el verdadero interés del régimen chino de recibir su propia moneda como pago de sus productos, la triste noticia del día en Argentina fue que el gobierno no tendrá que liquidar 1040 millones de dólares en abril y 790 desde mayo.
Para el ministerio de Economía, que una vez más se excusó con la sequía, esto brinda la oportunidad de “fortalecer el intercambio bilateral” entre Argentina y China y “fortalecer las reservas del banco central”, como si esto hubiera significado un ingreso de divisas. Hace rato ya que Massa se rindió ante el burdo relato kirchnerista y, mientras pasan los meses, su imagen va cayendo como la de Alberto Fernández.
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“Siguen rascando la olla”
Ni bien trascendió la noticia, los voceros del kirchnerismo comentaron la iniciativa como un acto de supuesta “soberanía nacional”, que limitaba la influencia del dólar en el país. En diálogo con el diputado bonaerense Guillermo Castello, el legislador liberal desestimó este argumento. En su opinión, el Frente de Todos sigue “rascando la olla” para llegar al final del mandato sin un colapso.
“Lo van a tratar de vender como un acto de soberanía politica e independencia económica, pero lo cierto es que es una medida desesperada ocasionada por la falta fragilidad absoluta y la falta de dólares. Mejor dicho, en el país hay dólares pero los tiene la gente y no los va a soltar porque no hay ninguna credibilidad ni previsibilidad. Además es acotado sólo a las importaciones desde China. El gobierno no está pensando en tomar medidas estructurales para recuperar la confianza y revertir la situación. Solamente piensa en rascar la olla para llegar a diciembre sin un colapso total”, señaló Castello.
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