El origen de la crucifixión: el castigo más atroz y humillante de la Antigua Roma que sufrió Jesús
La Antigua Roma popularizó la crucifixión por la que murió Jesús, una práctica que solo era utilizada contra esclavos, criminales y desertores
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La cruz es una de las imágenes que más están presentes durante la Semana Santa, pues simboliza el sacrificio realizado por Jesucristo para salvar de los pecados a la humanidad.
La biblia, pinturas y documentales detallan cómo el hijo de Dios fue humillado con azotes y una corona de espinas, obligado a cargar la cruz hasta las afueras de Jerusalén para luego tener sus manos y pies clavados en la figura.
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En algunos países islámico como en Arabia Saudí continúa siendo legal la crucifixión, pero ¿cuál es el origen de este castigo?
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La crucifixión que acabó con Jesús de Nazareth
Tal como publicó ABC, se cree que la crucifixión era una práctica brutal que se originó en el siglo VI a.C. en Asiria, después sería heredada por Macedonia y, finalmente, se haría popular en la Antigua Roma.
Y es que a los romanos les gustaba ejecutar a los esclavos, criminales y desertores de esta forma pública por morbo, además de incitar el miedo entre sus súbditos.
Esta pena garantizaba un largo suplicio a los condenados, quienes sufrían de dolor, asfixia y eran atacados por aves hasta que morían por un paro cardíaco o la pérdida de sangre, según Panamericana TV.
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Representaciones de la crucifixión de Jesús de Nazareth
Con el tiempo, el mismo pueblo romano comenzaría a repudiar este atroz castigo y, finalmente, el emperador Constantino prohibió la crucifixión y legalizó el cristianismo.
Desde entonces, la cruz comenzó a verse como un símbolo de la victoria ante los pecados y la muerte, con la versión grecolatina de un Jesús musculoso y una expresión serena.
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Esta imagen fue evolucionando según la época hasta culminar con la de un Cristo retorcido y agonizante, una versión débil que transmitía a la gente compasión y piedad ante su sacrificio.
EL UNIVERSO, QUITO
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