José Ernesto Lasorsa: preso político que pide medida humanitaria para tratarse el cáncer
El médico venezolano fue detenido en 2020 y el año pasado fue condenado a cumplir 20 años de prisión en la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el estado Lara. Su condición de salud ha empeorado en la cárcel, por lo que su defensa solicita una medida humanitaria para que pueda recibir tratamientos de radioterapia y quimioterapia
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Caracas.- El Observatorio Nacional de Derechos Humanos alertó este jueves, 27 de abril, sobre la grave situación de salud en la que se encuentra el preso político José Ernesto Lasorsa, un médico venezolano detenido por los delitos de asociación para delinquir, usurpación de funciones y financiamiento al terrorismo.
El médico, de 44 años de edad, sufre de un tumor cerebral y de acuerdo con las ONG que conocen del caso, las autoridades le niegan el acceso a la salud. El observatorio precisó, vía Twitter, que la salud de Lasorsa ha empeorado y amerita radioterapia y quimioterapia. «La indiferencia del sistema de justicia ha procurado que hoy tenga metástasis«, añadió.
El 29 de diciembre de 2022, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó una medida cautelar en la que exige al tribunal competente proteger el derecho a la vida del recluso. Sin embargo, no se ha cumplido y permanece detenido en la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el estado Lara.
La CIDH exige al Estado venezolano: «Adoptar medidas inmediatas que posibiliten el acceso a un tratamiento médico adecuado, incluyendo los medicamentos necesarios de conformidad con lo prescrito por las o los profesionales de salud correspondientes, así como los diagnósticos y exámenes que permitan evaluar de manera regular su estado de salud», dice la Resolución 77/2022.
José Ernesto Lasorsa detenido en 2020
Según los registros de las ONG venezolanas Provea y Acceso a la Justicia, entre otras, el médico venezolano fue detenido el 8 de septiembre de 2020 por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
La Fiscalía lo imputó por los delitos de asociación para delinquir, usurpación de funciones y financiamiento al terrorismo. De acuerdo con la ONG Defiende Venezuela, que lleva el caso de Lasorsa, fue sometido a un interrogatorio días antes de su arresto y luego drogado con escopolamina, denunció en ese entonces.
Al momento de su arresto, reseña una nota del medio RunRunes con fecha 10 de marzo de 2023, José Ernesto Lasorsa, presuntamente, llevaba consigo cinco carnets; entre ellos uno de Pequiven, de Petrocasa y de General Global Plástico C.A. Por eso lo acusaron de usurpar funciones.
Igualmente, tenía una licencia de piloto privado del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y una identificación de la Fundación Instituto Carabobeño de la Salud.
Enfermedades
Desde finales de marzo de 2022 está condenado a cumplir 20 años de prisión en la cárcel Fénix y aunque su defensa ha intentado interceder por él y buscar la forma de que reciba casa por cárcel, esto ha sido imposible. Por esa razón, en el año 2021 hizo una huelga de hambre a modo de protesta.
Activistas: no se pueden detener investigaciones de la CPI en Venezuela por acuerdos políticos
No obstante, para callar la protesta pacífica de Lasorsa, supuestamente, funcionarios le quemaron las manos con un yesquero, denunciaron sus familiares.
En 2021 también se contagió de COVID-19 y recurrió a la compra de medicamentos dentro del penal para enfrentar a la enfermedad que se cobró millones de vidas en el mundo.
Los reportes de Defiende Venezuela indican que el médico sufre de dificultad para respirar, constante sangrado nasal, alta tensión arterial, mareos, náuseas, dolores permanentes de cabeza y pecho, palidez cutánea y pérdida de peso.
En una carta que escribió el año pasado contó que su brazo derecho se estaba paralizando y que no tenía sensibilidad en la parte izquierda de su cuerpo. «Mi cáncer pasó a un estadio IV en fase metastásica, fase terminal. Mi proceso judicial me expone a prisión por 20 años, pero estoy siendo castigado a muerte«, expresó.
Diferentes organizaciones han alertado desde 2021 que su situación de salud es grave y que está en riesgo de morir por falta de atención médica.
El médico venezolano fue detenido en 2020 y el año pasado fue condenado a cumplir 20 años de prisión en la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el estado Lara. Su condición de salud ha empeorado en la cárcel, por lo que su defensa solicita una medida humanitaria para que pueda recibir tratamientos de radioterapia y quimioterapia
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Caracas.- El Observatorio Nacional de Derechos Humanos alertó este jueves, 27 de abril, sobre la grave situación de salud en la que se encuentra el preso político José Ernesto Lasorsa, un médico venezolano detenido por los delitos de asociación para delinquir, usurpación de funciones y financiamiento al terrorismo.
El médico, de 44 años de edad, sufre de un tumor cerebral y de acuerdo con las ONG que conocen del caso, las autoridades le niegan el acceso a la salud. El observatorio precisó, vía Twitter, que la salud de Lasorsa ha empeorado y amerita radioterapia y quimioterapia. «La indiferencia del sistema de justicia ha procurado que hoy tenga metástasis«, añadió.
El 29 de diciembre de 2022, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó una medida cautelar en la que exige al tribunal competente proteger el derecho a la vida del recluso. Sin embargo, no se ha cumplido y permanece detenido en la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el estado Lara.
La CIDH exige al Estado venezolano: «Adoptar medidas inmediatas que posibiliten el acceso a un tratamiento médico adecuado, incluyendo los medicamentos necesarios de conformidad con lo prescrito por las o los profesionales de salud correspondientes, así como los diagnósticos y exámenes que permitan evaluar de manera regular su estado de salud», dice la Resolución 77/2022.
José Ernesto Lasorsa detenido en 2020
Según los registros de las ONG venezolanas Provea y Acceso a la Justicia, entre otras, el médico venezolano fue detenido el 8 de septiembre de 2020 por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
La Fiscalía lo imputó por los delitos de asociación para delinquir, usurpación de funciones y financiamiento al terrorismo. De acuerdo con la ONG Defiende Venezuela, que lleva el caso de Lasorsa, fue sometido a un interrogatorio días antes de su arresto y luego drogado con escopolamina, denunció en ese entonces.
Al momento de su arresto, reseña una nota del medio RunRunes con fecha 10 de marzo de 2023, José Ernesto Lasorsa, presuntamente, llevaba consigo cinco carnets; entre ellos uno de Pequiven, de Petrocasa y de General Global Plástico C.A. Por eso lo acusaron de usurpar funciones.
Igualmente, tenía una licencia de piloto privado del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y una identificación de la Fundación Instituto Carabobeño de la Salud.
Enfermedades
Desde finales de marzo de 2022 está condenado a cumplir 20 años de prisión en la cárcel Fénix y aunque su defensa ha intentado interceder por él y buscar la forma de que reciba casa por cárcel, esto ha sido imposible. Por esa razón, en el año 2021 hizo una huelga de hambre a modo de protesta.
Activistas: no se pueden detener investigaciones de la CPI en Venezuela por acuerdos políticos
No obstante, para callar la protesta pacífica de Lasorsa, supuestamente, funcionarios le quemaron las manos con un yesquero, denunciaron sus familiares.
En 2021 también se contagió de COVID-19 y recurrió a la compra de medicamentos dentro del penal para enfrentar a la enfermedad que se cobró millones de vidas en el mundo.
Los reportes de Defiende Venezuela indican que el médico sufre de dificultad para respirar, constante sangrado nasal, alta tensión arterial, mareos, náuseas, dolores permanentes de cabeza y pecho, palidez cutánea y pérdida de peso.
En una carta que escribió el año pasado contó que su brazo derecho se estaba paralizando y que no tenía sensibilidad en la parte izquierda de su cuerpo. «Mi cáncer pasó a un estadio IV en fase metastásica, fase terminal. Mi proceso judicial me expone a prisión por 20 años, pero estoy siendo castigado a muerte«, expresó.
Diferentes organizaciones han alertado desde 2021 que su situación de salud es grave y que está en riesgo de morir por falta de atención médica.
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