Sale a luz la foto de una supuesta visita del reguetonero Anuel al penal de Tocuyito
El periodista Eligio Rojas fue quien divulgó la fotografía del cantante puertorriqueño Anuel, quien estaría visitando al pran del penal de Tocuyito, en el estado Carabobo. Durante la presentación en el Dracufest, el reguetonero dijo: «Te amo, Venezuela, si no fuera por ustedes, yo estaría preso»
El periodista Eligio Rojas dijo por medio de su cuenta en Twitter que «el reguetonero Anuel presuntamente visitó el Complejo Penitenciario Carabobo, ubicado en Tocuyito, donde lo recibió el líder negativo de esa cárcel Néstor Richardi Sequera Campos (El Richardi), según testigos».
Este tuit está acompañado de una fotografía, donde se observa al cantante de Puerto Rico posando con un hombre que tiene el rostro cubierto con una capucha amarilla con negro, que apenas le deja ver los ojos, y al que Anuel le tiene el brazo izquierdo sobre el cuello, en una especie de abrazo-pose para la foto. En la imagen hay un tercer hombre, del que aún se desconoce la identidad.
De acuerdo con información que circula en las redes sociales, los pranes (líderes negativos de Tocuyito) ordenaron a los demás detenidos recoger los teléfonos y guardar las armas para recibir a Anuel.
El cantante Anuel llegó a Venezuela, específicamente al estado Carabobo, el pasado jueves 6 de abril y antes de su presentación en el Dracufest (7 de abril), recorrió varias avenidas de la ciudad en compañía del gobernador Rafael Lacava y Dj Luian.
La presentación del reguetonero fue el Viernes Santo ante más de 1oo mil personas, en Puerto Cabello, en medio de un juego de luces y pirotecnia. Esta es la segunda vez que canta en el país, el pasado 18 de marzo estuvo en el Musik-Fest, en La Carlota (Caracas). Ante los valencianos, Anuel dijo: «Te amo, Venezuela, si no fuera por ustedes, yo estaría preso».
El 3 de abril de 2016, Anuel fue detenido tras salir de una discoteca en Puerto Rico. Fue acusado de porte ilegal de armas de fuego y se le incautaron tres pistolas (una de ellas robada), nueve cargadores y 152 municiones.
El Tribunal Federal de Puerto Rico lo sentenció a 30 meses de prisión, pero luego de diez meses y por buena conducta, fue puesto en libertad.
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