Trump no quedó bajo arresto: regresa a Florida tras escuchar los cargos
Titulares como "Trump, bajo arresto para ser acusado penalmente" no fueron más que frases edulcoradas en horas tensas para la política estadounidense. El expresidente salió del tribunal en Manhattan rumbo al aeropuerto internacional de La Guardia
Luego de presentarse ante el tribunal en Manhattan, Nueva York, el expresidente Donald Trump se subió a su vehículo con custodia del Servicio Secreto para regresar a Florida. No quedó detenido como reseñaron medios progresistas. Solo se trató de un tecnicismo usado para apelar al sensacionalismo, mientras el republicano escuchaba los 34 cargos en su contra luego de que le tomaran las huellas dactilares.
Por lo tanto, titulares como «Trump, bajo arresto para ser acusado penalmente» utilizado por CNN en español no fueron más que frases edulcoradas en horas tensas para la política estadounidense. Una vez en Florida, pronunciará un discurso. Sin embargo, medios de ese país reseñan que desde los tribunales podrían prohibirle hablar públicamente mientras se desarrolla el caso. De hacerlo, estarían silenciando directamente su campaña rumbo a las presidenciales de 2024.
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Luego de la salida de Trump del juzgado —sin quedar bajo arresto—, el fiscal Alvin Bragg ofreció una rueda de prensa donde habló de los cargos. «Treinta y cuatro declaraciones falsas hechas para encubrir otros delitos. Estos son delitos graves en el estado de Nueva York sin importar quién sea usted”, expresó ante los periodistas.
Aún así, los abogados del también empresario, lo ven diferente. «No hay nada (en la acusación). No se alega ningún delito federal, ni que se haya cometido (delito) contra ninguna ley estatal o cuál es la declaración falsificada. Es realmente decepcionante, es triste y vamos a luchar», fueron las palabras del abogado Todd Blanche.
Detalles de los 34 cargos
Trump se declaró inocente de la acusación No. 71543-23 que ya está disponible para el público. El delito se enmarca en la «falsificación de registros comerciales en primer grado». Este contiene la treintena de cargos consideradas «felony» (delito grave) de clase «E». No se mencionan nombres, pero tal como reseña la agencia EFE, posteriormente el fiscal Bragg aseguró que «hubo tres pagos distintos e irregulares: el primero, de 30000 dólares, a un conserje de Trump Tower que aseguraba conocer el caso de un hijo ilegítimo de Donald Trump».
El segundo, está referido al pago de 150.000 dólares a «una mujer que alega haber tenido una relación sexual con Trump». El tercero, sería el pago de 130.000 dólares «al abogado de una actriz porno», en referencia a Stormy Daniels. Fue el secretario del juez Juan Merchan quien leyó los cargos oficiales en la sala del tribunal, según el reporte en vivo que hizo el corresponsal de CBS, Scott McFarlane.
La próxima audiencia presencial quedó agendada para el 4 de diciembre, aunque podrían haber cambios según el reporte del periodista. El 45º presidente de Estados Unidos mantiene su posición de inocencia y así continuará mientras se lleva adelante el proceso judicial.
Posible orden mordaza
No menos importante es un reporte de Daily Mail, el cual señala que el equipo legal de Trump se está preparando ante la posibilidad de que el juez Juan Merchan de un “paso sin precedentes” para silenciar al candidato presidencial con «una orden de mordaza inconstitucional”.
De hacerse realidad, el expresidente podría enfrentar una multa de 1000 dólares y 30 días de prisión en caso de romperla. «El expresidente defiende la transparencia y nuestra Constitución, y cualquier intento de evitar que él, ejerza su derecho a la Primera Enmienda es un movimiento tiránico de un país del tercer mundo que demuestra aún más que esto no es más que una cacería de brujas, utilizando un sistema de justicia armado”, dijo a Breitbart, Steven Cheung, portavoz de la campaña presidencial.
Justamente, analistas han advertido lo que cerca que está EE. UU. «de ser una república bananera» debido a las ansias demócratas por «torcer el sistema legal para conseguir lo que quieren». En este sentido, el fiscal Bragg «está utilizando el derecho penal con fines políticos», aseguró recientemente el editor para el Instituto Mises, William L. Anderson.
Habló George Soros
El escándalo alrededor del «arresto» y el ensañamiento contra Trump ha sido tal que el multimillonario George Soros tuvo que responder ante las sospechas de que él podría haber presionado para llevarlo a juicio. En un comunicado, el magnate progresista se desligó de cualquier nexo con el fiscal Bragg aunque sí admitió que hizo donaciones a «fiscales de tendencia reformista» desde 2015.
Mencionó en detalle al grupo de financiamiento Democracy PAC, grupo de financiación electoral creado por él, y su donación de cuatro millones de dólares para la campaña «Colors of Change», pero reiteró que «ninguno de estos fondos fue asignado a la campaña de Bragg».
Soros dice que Trump quiere desviar la atención sobre sus acusaciones, pero lo cierto es que las afirmaciones del expresidente levantan sospechas en tiempos donde los demócratas no tienen ni siquiera una figura tentativa para la candidatura presidencial de 2024.
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