Lula da Silva humilló a Alberto Fernández en Brasil
El presidente argentino fue a pedir auxilio económico al país vecino. Se volvió con una palmadita en la espalda, pero sin reales.
¿Era necesario? La verdad que no, pero lo hizo igual. Luiz Inácio Lula da Silva humilló a Alberto Fernández en frente de las cámaras de Brasil, mientras que podría haber ofrecido algunas palabras más generales, sin dejar en evidencia explícitamente que el presidente argentino debería volver a Buenos Aires sin lo que fue a buscar a Brasilia. ¿Qué cosa? Dinero. Auxilio. Algunos billetes para pagar importaciones, sin tener que seguir con la sangría de dólares que generó el kirchnerismo con el torpe control de cambios.
A Fernández le había resultado con los chinos recientemente. Aunque es evidente que nada es gratis con el régimen de Xi Jinping, al menos en el corto plazo el gobierno argentino iba a poder utilizar yuanes para pagar las importaciones que provienen del gigante asiático, sin tener que recurrir a los escasos dólares norteamericanos. Antes de viajar a Brasil, la comitiva económica, encabezada por el ministro Sergio Massa, anticipó que conseguirían lo que fueron a buscar.
Sin embargo no fue así. Puede que se hayan cansado de los delirios que vienen del sur, a pesar de ser de un gobierno de signo político amigo. Cabe recordar que a principio de año, las autoridades argentinas aseguraron que ya estaban trabajando con sus pares brasileños en la implementación de una moneda común. Claro que era algo insólito, dado los distintos desempeños del peso y el real. Finalmente, no hubo sorpresas y por parte del equipo de Lula da Silva reconocieron que no había nada en concreto y el tema quedó archivado.
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Luego de la reunión de ayer entre ambos presidentes, y con una sonrisa de compromiso de Fernández que demostraba que volvería con las manos vacías, el presidente de Brasil dijo ante la prensa, entre broma y tono serio:
“Alberto Fernández es un compañero que llegó bastante aprensivo y va a volver más tranquilo. Es verdad, sin dinero, pero con mucha disposición política. Porque cuando se habla de encontrarle una salida a la Argentina estamos hablando de América del Sur, del Mercosur y el principal socio comercial de Brasil”.
Lo único que le terminó ofreciendo Lula fue el apoyo ante las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y los organismos de crédito. Por ahora, las exportaciones de Brasil a la Argentina se pagarán con divisas, como ocurre en todo el mundo. Un papelón más para, como le dicen ahora, al “exmandatario en ejercicio”, que ya recibe cachetazos hasta de sus mandatarios amigos.
El gobierno está acabado y ya lo saben en todo el mundo.
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