San Ángel de Sicilia, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
San Ángel de Sicilia, nació en la ciudad de Jerusalén en 1185, sus padres eran unos judíos conversos al cristianismo y de acuerdo a una antigua tradición la Virgen María se le apareció a sus padres para hacerlos discípulos de Jesús.
Desde la infancia Ángel mostró extraordinario dones para lo espiritual y lo intelectual, Ángel y su hermano gemelo Juan, perdieron a sus padres muy pronto y vivieron en el monasterio del monte Carmelo. Con poco más de 10 años empezó a estudiar y a los 15 ya dominaba el griego, el latín y el hebreo. Al llegar a los 25 años, más maduro en la fe, solicitó la incorporación al Carmelo, en el monasterio de Santa Ana en Jerusalén.
Durante los próximos 5 años vivió como ermitaño, en este tiempo y le apareció para mostrarle el mal que le esperaba a Tierra Santa a causa de la invasión de los musulmanes y le encomendó que se dirigiera hacia occidente, para predicar y convertir a los pecadores y así despertar en la gente el deseo de velar por la tierra donde nació y vivió.
Ángel fue ordenado sacerdote y 1218, recibió de su orden la misión de viajar a Roma y obtener la aprobación pontificia de la nueva regla por orden del Papa Honorio III el padre Ángel predicó por un tiempo en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma con muchos frutos de santidad. Esos días intensos de oración y predicación se convirtieron en una ocasión propicia para un encuentro inesperado. El padre Ángel tuvo una visión de Cristo que le mostraba los rostros de dos grandes santos, Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís. Luego, Cristo le dijo «Hay dos nuevas y firmes columnas de la iglesia», en alusión a los dos grandes fundadores de la orden mendicante, los dominicos y los franciscanos respectivamente.
Concluida esta etapa, el padre Ángel, fue enviado como predicador a la isla de Sicilia en Italia, con el propósito de aleccionar y convertir a los seguidores del catarismo que era una herejía que condenaba el sacramento del matrimonio, negaba la resurrección de los muertos y planteaba una comprensión errada de la doctrina moral cristiana.
Con la ayuda de Dios Ángel tuvo mucho éxito convirtiendo muchos herejes, y gracias a su ascendencia judía, logró acercar al Evangelio a muchos judíos, se dice que logró convertir a más de 200 judíos en Palermo. Italia. Un día cuando el padre Ángel terminaba de predicar a la multitud en la ciudad de Rica está al sur de Sicilia una banda de malhechores lo atacó a cuchilladas, herido de muerte cayó de rodillas, perdonó a sus asesinos y ofreció su muertes por la conversión de los pecadores.
La devoción a San Ángel de Sicilia se hizo muy popular desde mediados del siglo XV, cuando su culto fue oficialmente reconocido por el papa Pío II en 1459, porque el pueblo reconocía que San Ángel había vivido y perdonado por amor a Dios, porque estaba consciente de que con Dios ¡siempre ganamos!
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