El guatacón de Miguel Díaz-Canel ratifica su apoyo al dictador Vladímir Putin
El Kremlin es un respaldo seguro a todas las políticas de la Isla en Latinoamérica
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez corrió a ratificar su apoyo al dictador Vladímir Putin ante el intento de golpe de Estado de Yevgueni Prigozhin el pasado fin de semana en Rusia.
En cuanto el régimen conoció las primeras noticias de que el grupo Wagner había abandonado el frente, el sucesor de Raúl Castro reiteró su servilismo hacia el zar ruso cuando publicó en su cuenta oficial en Twitter que “(…) prevalecerá la unidad y el orden constitucional” de Putin.
El gobierno de Díaz-Canel considera a la nación euroasiática como un aliado ideológico de primer orden, junto a Venezuela y China. El Kremlin es un respaldo seguro a todas las políticas de la Isla en Latinoamérica y una punta de lanza contra los Estados Unidos en la región.
A la par, si bien en la actualidad Moscú no otorga a La Habana amplios créditos y facilidades de pago como en los tiempos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), continúa siendo uno de sus principales acreedores internaciones y una fuente imprescindible de turistas hacia el país caribeño.
Además, y de manera reciente, el gobierno cubano estrechó sus vínculos económicos mediante la entrega en usufructo de tierras, para que durante 30 años los inversionistas rusos la trabajen.
Otros aliados y adversarios
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, conversó telefónicamente con su homólogo ruso para expresar su apoyo frente a la rebelión del grupo Wagner. Asimismo, Irán y Venezuela han manifestado su condena al hecho y su firme apoyo al mandatario de Rusia.
En otro contexto, el presidente de EEUU, Joe Biden, mantuvo conversaciones telefónicas el sábado con el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, informó la Casa Blanca. El tema central de estos diálogos fue “la situación en Rusia”.
Según fuentes de información rusas, el acuerdo alcanzado entre Moscú y la compañía militar privada Wagner, gracias a la mediación del presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko, estipula el fin de las acciones judiciales contra el líder y los miembros del grupo.
El Kremlin reveló que cerraría la causa penal por sublevación militar iniciada el viernes contra Prigozhin, quien se trasladó a Bielorrusia, de acuerdo con el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, citado por Rusia Today en Español.
Por otro lado, se ha conocido que parte de los combatientes que se negaron a participar en la marcha de Prigozhin firmarán contratos con el Ministerio de Defensa, en un nuevo capítulo que busca estabilizar la situación de Rusia en medio del conflicto con Ucrania.
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