La gira de Maduro
Nicolás Maduro se ha reencontrado, aunque de forma limitada, con las visitas a otros países y encuentros de alto nivel con dignatarios.
Acudió recientemente a Brasil, donde compartió con jefes de Estado de Suramérica, luego en Turquía fue a la toma de posesión de Recep Tayyip Erdogan y más tarde en Arabia Saudita, estuvo con el príncipe heredero y primer ministro, Mohammed Bin Salman Bin Abdulaziz Al Saud. Para la semana próxima está prevista la visita a Caracas del presidente de Irán, Ebrahim Raisí.
Maduro venía de un largo período sin un roce similar, aislado por las sanciones, negado, por temor, a participar en algunas cumbres.
La política exterior de Hugo Chávez era de alto impacto. Sus giras por los cinco continentes eran intensas. Especialmente en África, los países del Caribe y en la Latinoamérica zurda, fue muy apreciado. La chequera petrolera daba para la dádiva en búsqueda de alianzas duraderas.
A Maduro solo le han quedado las ruinas de lo que dejó su predecesor. Pocos quieren retratarse con él, y la botija no está en condiciones para convencer de lo contrario.
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