Saludos, pitaceros y cubanos. La abundancia revolucionaria brilla en las interminables colas para cargar gasolina. La abundante información disfraza la escasez. Qué maravilla la eficiencia productiva que obliga a esperar hasta cuatro días en una cola para echar gasolina. Felicidad socialista por incumplimiento venezolano y justificaciones locales en Cuba. Inconvenientes irrelevantes para quienes sueñan con ese paraíso de colas, secretismo y racionamiento. Vaya privilegio cubano-venezolano. Perdón por el sarcasmo, apenas es mi forma de lidiar con el absurdo.
Así las colas. |
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