Trump, el favorito para las elecciones que intentan frenar con 71 cargos judiciales
El Departamento de Justicia publicó la nueva acusación contra el expresidente. Son 37 cargos penales que se suman a los 34 que la justicia le atribuyó en abril. Esto ocurre cuando su favoritismo rumbo a las primarias republicanas es de 53,8 %. Es decir, tiene 32 puntos de ventaja sobre su más cercano rival, el gobernador Ron DeSantis
Al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, no solo lo acusan de 34 cargos judiciales por supuesta falsificación de registros comerciales, como lo dejó saber un tribunal de Nueva York a inicios de abril. Ahora le atribuyen otros 37 cargos relacionados con el manejo de documentos clasificados luego de finalizar su periodo en la Casa Blanca.
Si bien la prensa estadounidense aseguraba un día antes que el nuevo caso incluía “al menos siete cargos penales”, el Departamento de Justicia hizo pública la acusación para ratificar la arremetida contra el precandidato republicano. Es decir, actualmente Donald Trump se enfrenta —en diferentes procesos— a un total de 71 cargos judiciales.
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Desde su equipo político y legal lo advierten: el objetivo es borrar su camino a las elecciones presidenciales. Y es que el también empresario posee el mayor favoritismo entre los votantes republicanos para convertirse en abanderado de este partido frente a los demócratas en los comicios del próximo año. Según la firma FiveThrityEight, Trump tiene 53,8 % de popularidad, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con 21,3 %. En otras palabras, tiene más de 32 puntos de ventaja.
Listado de cargos penales
Presentarse ante el tribunal de Nueva York convirtió a Donald Trump en el primer expresidente estadounidense en enfrentar cargos federales. De regreso a su residencia en Florida, aseveró que el caso “se inventó para interferir con las elecciones de 2024”. Esa afirmación la mantiene.
El primer escándalo lo tiene a él como protagonista, seguido por la figura de Stormy Daniels, una actriz porno con la cual habría tenido una relación y a quien habría entregado 130.000 dólares a cambio de silencio. El dinero lo habría pagado uno de los abogados y luego Trump supuestamente se lo reembolsó a través de registros de cheques, bajo la figura de “honorarios legales”.
El segundo y más reciente tiene que ver con documentos que el FBI extrajo de su mansión en Mar-a-lago, Florida, luego de un allanamiento el año pasado. La justicia dice en el acta que “no era un lugar autorizado para el almacenamiento, la posesión, la muestra o la discusión de documentos clasificados”.
Los documentos de Biden
El recuento sirve para destacar cómo al exmandatario republicano le atribuyen una larga lista de cargos. Algo que no ocurre en el otro lado, con el Partido Demócrata. Es decir, al presidente Joe Biden le encontraron en enero pasado una “pequeña cantidad” de registros clasificados en una antigua oficina en el Penn Biden Center en Washington, la cual usaba cuando era candidato.
Posteriormente, sus abogados consiguieron seis documentos clasificados en la biblioteca de su casa en Wilmington, Delaware, desde su época como vicepresidente. Después de eso, el FBI registró la misma residencia y localizó documentos adicionales con marcas clasificadas, tal como reportó Associated Press. Pero no ha habido consecuencias legales para el actual mandatario.
“Todos los que han analizado este caso, incluyendo algunos demócratas, dicen que no hay ningún delito y que esto nunca debió haberse planteado”, dijo Trump por su parte cuando lo acusaron de los primeros 34 cargos.
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