Buenos días, pitaceros. Es indignante y alarmante la detención arbitraria de 33 personas LGBTIQ+ en el estado Carabobo, con la que se violaron sus derechos humanos y se vulneró su privacidad. El procedimiento, desde la aprehensión hasta el enjuiciamiento, es un reflejo de la discriminación y la homofobia que persisten en Venezuela, por lo que es una deuda pendiente el establecimiento de leyes de protección para este segmento de la población. El Estado debe garantizar el derecho al trabajo, al matrimonio igualitario y al cambio de nombre para personas no binarias y transexuales. Más allá de posturas ideológicas, religiosas o particulares, se trata de derechos humanos.
Ahí no cabe discusión. |
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