El Departamento de Trabajo denunció este jueves un aumento del 44 % en la cantidad de niños empleados ilegalmente en Estados Unidos entre octubre y julio, en relación con el mismo periodo en 2022.
La desafortunada estadística fue dada a conocer solo horas después de que Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos, enfrentara las críticas de congresistas de ambos partidos por informes sobre niños inmigrantes que realizan trabajos peligrosos en Estados Unidos.
Las sanciones impuestas por la ley no disuaden a los empleadores de contratar niños en un mercado laboral con poca mano de obra
El Departamento de Trabajo informó en una rueda de prensa, que desde octubre sus investigadores encontraron más de 4,400 niños empleados en violación de las leyes de trabajo infantil, lo que representa un aumento del 44% con respecto al 1 de octubre de 2021 al 20 de julio de 2022.
Sin embargo, los funcionarios del departamento también dijeron que sus esfuerzos para acabar con el trabajo infantil habían tenido un éxito parcial.
Según los funcionarios, en el mismo período se registró un aumento del 87% en las multas contra empresas violadoras de las disposiciones contra empleo de menores de edad, un total de $6.6 millones durante el mismo período de tiempo.
El aumento tanto en las violaciones como en las multas parece dar validez a los argumentos de los críticos que dicen que las multas por contratar niños son tan bajas que no disuaden a los empleadores de contratar niños en un mercado laboral con poca oferta de mano de obra.
El departamento dijo haber impuesto una sanción estipulada en la ley a una empresa violadora de refrigerios de Minnesota que detiene el envío de productos elaborados con trabajo infantil cuando sus investigadores descubrieron a dos adolescentes trabajando en la planta.
Los funcionarios del departamento reconocieron que hay “mucho más trabajo por hacer”.
Xavier Becerra enfrenta críticas en el Congreso por aumento del trabajo infantil en EEUU
Durante una audiencia ante el subcomité de supervisión del comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Becerra fue cuestionado sobre la inefectividad de las investigaciones a los patrocinadores que se ofrecían a acoger a los niños bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Según cifras del HHS, entre 2021 y 2022 más de 260,000 niños migrantes no acompañados han pasado por la ORR y han sido liberados en comunidades.
La representante Anna Eshoo, demócrata de California, le dijo a Becerra que no estaba satisfecha con la respuesta de su agencia al cuestionario que 26 miembros de la Cámara Baja le habían enviado a fines de mayo sobre la rigurosidad con la que el ORR evalúa a los patrocinadores.
" Si la ORR 'cumple y supera sus requisitos legales', ¿por qué estamos presenciando un aumento tan alarmante en la explotación de los niños liberados de la custodia de la agencia?" preguntó Eshoo.
Becerra dijo que la investigación de antecedentes de los patrocinadores por parte de la agencia es exhaustiva, pero que la supervisión de la agencia termina legalmente una vez que los niños salen de custodia de la ORR y son puestos bajo el cuidado de un patrocinador.
Becerra dijo que “una vez que entregamos a un niño en manos de un patrocinador examinado, perdemos la responsabilidad de custodia”, y añadió que “si el Congreso quiere darnos más responsabilidad para vigilar a estos niños incluso después de que hayan sido asignados a un patrocinador, adelante”.
Becerra calificó los informes de trabajo infantil como “veraces” y también “repulsivos”, y reconoció que los menores no acompañados son especialmente vulnerables a trabajos peligrosos.
Sin embargo, en junio el HHS anunció un nuevo equipo que evaluará y abordará los riesgos potenciales de explotación infantil con el programa de niños no acompañados.
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