Santiago, el primer apóstol mártir, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
El apóstol Santiago fue uno de los doce discípulos escogidos de Jesús y uno de los más cercanos a él, los otros dos eran Juan, el hermano de Santiago y Simón Pedro.
Los hermanos Santiago y Juan eran pescadores junto con su padre Zebedeo en el mar de Galilea. Juan y Santiago eran seguidores de Juan el Bautista y cuando Jesús los llamó, inmediatamente dejaron a su padre y su negocio para seguirlo. Santiago probablemente era el mayor de los dos hermanos, porque siempre se le menciona primero.
En tres ocasiones, Santiago, Juan y Pedro fueron invitados por Jesús a presenciar eventos que más nadie vio, la resurrección de la hija de Jairo entre los muertos, la transfiguración de Jesús en el Huerto de Getsemaní. Una vez, la madre de Santiago y Juan le pidió a Jesús el privilegio de que sentara a su lado a cada uno de sus hijos en la gloria; Jesús les prometió solamente una parte de su sufrimiento, estaba enseñándoles que el mayor llamado de un siervo de Jesús es servir a los demás.
Cuando el pueblo samaritano rechazó a Jesús, Santiago y Juan quisieron hacer descender fuego del cielo sobre el lugar, esto les valió el apodo de Boanerges o hijos del trueno. A pesar de todo lo que Santiago experimento como discípulo de Jesús, su fe permaneció débil hasta después de la crucifixión y la resurrección.
Siguiendo la petición de Jesús de ir por todo el mundo, Santiago peregrinó a la península ibérica para difundir la palabra de Jesús, predicó con muchas partes, llegó hasta lo que se llama, el fin de la tierra pero logró muy pocos seguidores.
Triste y frustrado se regreso y de repente se le apareció la Virgen María que estaba viva en Jerusalén y le dijo: Santiago, este lugar está diseñado para mi honor, mira este pilar en que estoy de pie, alrededor de este sitio colocarás el altar de la capilla. En este lugar obrará la virtud del altísimo prodigios y milagros admirables por mí intercesión a favor de aquellos que imploren mi auxilio en sus necesidades. El pilar estará en este lugar hasta el fin del mundo y nunca faltarán en esta ciudad adoradores de Cristo. De aquí saldrá la gran evangelización para el mundo»
Santiago, feliz, comenzó a construir la capilla tal como se lo había pedido la madre de Jesús y la conocemos hoy como la Virgen del Pilar, luego Santiago regresó a Jerusalén y en medio de una persecución general a la iglesia primitiva y el rey Herodes Agripa mandó matar a espada a Santiago, hermano de Juan.
Viendo que esto agradó a los judíos, el rey arrestó también a Pedro, Santiago fue el primero de los doce apóstoles en morir como un mártir, hoy se venera al apóstol Santiago visitandolo en su santuario en Santiago de Compostela donde está enterrado. La característica especial de esta veneración es que las personas camina, peregrinan a caballo o en bicicleta. Hay varias rutas, una sale de Francia, otra de Portugal y otra de España, el recorrido más corto desde 100 km, la gente peregrina al santuario de Santiago de Compostela en devoción a este apóstol de Jesús, porque él dedico su vida a Dios y con Dios ¡siempre ganamos!
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