Buenos días, pitaceros. La reciente agresión sufrida por Henrique Capriles y sus seguidores en el estado Apure es otro alarmante ejemplo de la intolerancia y violencia política que persiste en Venezuela. Esta es la séptima agresión que sufre Capriles o sus seguidores desde mayo, y a pesar de la oferta de protección por parte del gobernante Nicolás Maduro, no se ha abordado específicamente este tipo de ataques. Con 39 heridos y numerosos daños materiales, es evidente que los responsables de estos actos deben ser investigados y llevados ante la justicia. No puede permitirse que la violencia política se normalice previo a los próximos eventos electorales.
¿O esa es la estrategia oficialista? |
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