Martín Marval. El gato de Cuchela

 

Martin Marval	sáb, 26 ago, 9:59
para mí

UNA NOCHE OSCURA Y DE TERROR EN LAS CALLES DE LAS CASITAS Y TODA MARGARITA

22 de agosto de 2023

 

Eran las 3 de la mañana del día 13 de julio de 2023 y en varias poblaciones costeras de Margarita fue una noche de pánico; lo inesperado en una noche oscura hizo que muchas personas saltaran de las camas y de los chinchorros debido a un acontecimiento insólito. Un ruido ensordecedor y vientos fríos que variaban su intensidad, hicieron que muchos pensaran hasta suicidarse por la magnitud de los ruidos que provenían de la salina de mi pueblito  Las Casitas de El Guamache  y de los techos de las casas. Las puertas principales de las casas crujían del miedo y se negaban a permitir la entrada de la más  mínima brisa.

 

 

En varias poblaciones se repitió el mismo acontecimiento y a la misma hora, así fue en  Pampatar, Juan Griego, La Guardia y desde playa Guacuco hasta playa Caribe y por la parte sur de la isla estremeció a El Guamache, Punta de Piedras y Boca de Rio.

 

 

Todos los habitantes, como de costumbre quisieron prender la luz y no había el vital servicio, intentaron llamar a familiares por si no estaban enterados del fenómeno… y no había el servicio del  internet, y para colmo tampoco  tenían saldos;  por miedo hasta la voz se sumó a la carencia de servicios, y también se les fue. Algo increíble sucedió, se atrevieron a  comunicarse por señas en la oscuridad, todo se les había ido menos las esperanzas  de que amaneciera y pudieran ver de qué se trataba.

 

 

Carlota Marval,  trataba de calmar a su esposo Nino, quien sufre del mal de Alzhéimer, pero esa noche este señor pudo coordinar ideas  y al oído le dice a su esposa: tengo miedo que también se haya ido el tiempo y nunca  amanezca y si amanece, mañana no será viernes será otro día que no sabremos.

 

 

Todas mis hermanas y hermanos viven a 200 metros a la redonda y no habían podido comunicarse, pero la más osada fue justica que ya estaba en preparativos para empezar a cocinar  los guisos de las empanadas del día  y quiso abrir el quiosco , y Cuchela que no pierde una para darle a la lengua se encuentra aterrada pero la curiosidad la mata y  como pudo llegó a la puerta de la calle y tal cual un  cirujano abrió un espacio milimétrico y vio algo aterrador que hasta del miedo se le salió el orine y tartamudeando decía extra, extra, extra te,te,terrestre son cacacabezozozones y con muchas papapatas, su nieta Valeria pudo descifrar las palabras y quiso gritar, pero se le había ido la voz. Al lado de la casa de Cuchela vive Pelón (Luis Beltrán Malavé)  que también pudo asomarse a la ventana y le vino la voz y pudo gritar: esto es un golpe de estado, Dios mío, Virgen del Valle mete tu mano piadosa y que esto sea para bueno y no para peor. De repente llegó la luz del astro mayor y a todos también les llegó la voz y gritaron más fuerte que Pelón, diciendo a todo galillo: son pulpos, pulpos, invasión de pulpos decían otros que se sumaron al grito que despertó a muchos que siempre dicen: amanecerá y veremos.

 

 

Justica, pensando en sus empanadas salió corriendo de la mano de  sus hijos y Chabelongo, con sacos, maras y ollas y decía recojan bastante, mis hijos.  Marcos, como siempre con sus  negocios chucutos, pensaba para sus adentros: voy a comprar hielo, congelo y después vendo. Chinca y Carlota recogieron  y metieron en el tanque de agua de Juana.  A Marta Laura, al Chino de la Molla y al Chingo de María no les fue bien, les ocurrió algo inesperado que por poco les cuesta la vida, varios pulpos se le enrollaron en el cuerpo, y al Chingo, uno se le pegó al cuello y casi lo ahoga y en su desesperación habló clarito. En El Bar Bizcocho echaron el techo abajo y los freezer que no tenían nada adentro y mucho tiempo sin usarse lo echaron a la calle, quizás buscaban cerveza Polar.

 La noticia corrió como chisme de pueblo y así todos se enteraron de los acontecimientos en las  otras ciudades. Se supo que en el Sambíl, Río y El Ratán los pulpos hicieron caída y mesa limpia con las bebidas y andaban borrachos por las calles de Pampatar; en la guardia arrasaron con el Bar de la Ñera y de ese lugar unos salieron caminando muy raro y con tentáculos de varios colores; en Juan Griego hubo un envenenamiento masivo de esos cefalópodos por que se tomaron varias botellas de alcolado pingüino y jean Naté creyendo que eran bebidas alcohólicas de alta gama.

Las autoridades incompetentes creen que detrás de este abandono de su hábitat y crear zozobra en la isla hay unas manos peludas que se atrevieron a meterles cosas raras en la cabeza a esas criaturas del mar. Hay sospechas de peces subversivos que los están impulsando a alzamientos, como es el caso del pez espada, pez sierra, pez martillo, pez navajón, y también creen que están usando a la pepitona  para atraerlos, ya que apenas recibe un calorcito ahí mismo se abre, es muy sexi.

 

Martín José Marval Marval

San Nicolás, Argentina