Alcalde de Nueva York bajo la lupa tras allanamiento a su recaudadora de fondos
Al menos dos teléfonos móviles y un iPad les fueron confiscados al alcalde demócrata. Para hacerlo, agentes del FBI se le acercaron luego de un evento en Manhattan y lo abordaron en su camioneta con una orden del tribunal
Oriana Rivas PANAM POST 
Para el alcalde de Nueva York, Eric Adams, las cosas podrían estarse complicando frente a la justicia a pesar de que su equipo de campaña niega dificultades legales. Si la semana pasada la noticia era el allanamiento a la residencia de su recaudadora de fondos, Brianna Suggs, esta vez la novedad es el hecho de que tuvo que entregar sus equipos a agentes del FBI.
Todo parte de una presunta violación a la ley de financiamiento de campañas entre miembros del equipo de Adams (que buscará la reelección en 2025), el gobierno turco o ciudadanos turcos, “y una empresa constructora con sede en Brooklyn, KSK Construction, cuyos propietarios son originarios de Turquía”, según The New York Times.
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Al menos dos teléfonos móviles y un iPad fueron confiscados al alcalde de Nueva York. Para hacerlo, agentes del FBI se le acercaron luego de un evento en Manhattan, se subieron a su camioneta con él y con una orden autorizada por el tribunal, se llevaron sus dispositivos, reveló el medio estadounidense. Días después se los devolvieron, aunque es posible que hicieran copias de la información.
Testaferros con dinero turco
El caso suma una preocupación más al alcalde demócrata, desesperado por la crisis migratoria originada en la frontera sur y que está golpeando a Nueva York a pesar de que tiempo atrás defendía con vehemencia el papel de esta “ciudad santuario”. Adams se vio en la necesidad de suplicar ayuda al gobierno de Joe Biden por la falta de recursos y espacios para albergar a los miles de migrantes que llegan a diario.
Ahora debe lidiar con estas investigaciones que agregan la sospecha de testaferros que se hicieron pasar por donantes para ocultar el origen real del dinero y así financiar su campaña del año 2021 en la que resultó electo como alcalde. Esa fue la causa que también llevó a los agentes del FBI a la casa de Brianna Suggs, su recaudadora de fondos. Ahí confiscaron dos computadoras portátiles, tres iPhones y una carpeta manila con la etiqueta “Eric Adams”.
Esa orden, revisada por The New York Times, indicó que buscaban registros sobre donaciones de Bay Atlantic University, una universidad de Washington “cuyo fundador es turco y está afiliado a una escuela que Adams visitó cuando fue a Turquía como presidente del distrito de Brooklyn en 2015”.
El sospechoso entorno de Adams
Los abogados del alcalde de Nueva York tratan de minimizar la polémica. Dicen que Eric Adams “cumplió inmediatamente con la solicitud del FBI y les proporcionó a los agentes los dispositivos electrónicos”. El alcalde también se defiende. “Que todos los miembros de mi personal respeten la ley”, agrega. Pero no pueden evitar que los electores miren el tema con atención en medio de un escenario político convulso por las próximas elecciones presidenciales y los quiebres internos dentro del Partido Demócrata por la pugna entre facciones pro Israel y pro Palestina frente a la guerra que se desarrolla en Medio Oriente desatada tras el ataque del grupo terrorista Hamás a territorio israelí el 7 de octubre.
En la medida que crece el escándalo el alcalde demócrata intenta desligarse de responsabilidades. Sostiene que “no ha sido acusado de ningún delito y continúa cooperando con la investigación”. Pero en su historial aparecen otros escándalos similares, como cuando en septiembre pasado, Eric Ulrich, entonces asesor de Adams, fue acusado de soborno y conspiración al aceptar dinero y un apartamento de lujo con descuento, de al menos cinco asociados, a cambio de favores políticos.
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