Cómo Putin usa la guerra en Gaza para su beneficio geopolítico
El conflicto le sirve al presidente ruso para seguir criticando "la política fallida de Estados Unidos en Medio Oriente" y estrechar lazos con sus aliados anti Occidente como China e Irán
Es inevitable que cuando comienza un conflicto bélico —llámese la guerra entre Rusia y Ucrania, o la de Hamás contra Israel— comienzan a surgir bandos entre países. Y son precisamente ambas guerras las que sirven para reafirmar la rivalidad entre naciones occidentales, representantes del mundo libre, y aquellos regímenes autoritarios que quieren destronar a Estados Unidos del primer lugar en el listado de potencias globales.
Entendiendo esto, sale a relucir la triangulación Rusia, China e Irán que tantos titulares ocupa en el ámbito geopolítico. Aunque Vladímir Putin y Xi Jinping quieren presentarse como “mediadores” de los más recientes conflictos, lo que menos buscan es un consenso. Ellos apuntan directamente a un nuevo orden mundial.
- Lea también: Rusia y China llevan su peligrosa cooperación armamentista “a un primer plano”
- Lea también: El antisemitismo preocupa a Europa: “Recuerdan los momentos más oscuros de la historia”
Ahora bien ¿de qué manera Putin saca rédito del conflicto en Medio Oriente? Lo hace aplicando varias estrategias, sea beneficiándose del aumento del precio del petróleo como consecuencia de las guerras o ganando popularidad al minimizar el papel de Estados Unidos, país actualmente gobernado por Joe Biden y su política exterior poco firme. Es que, tal como asegura la experta en política exterior rusa, Hanna Notte, “la forma más importante en que Rusia puede beneficiarse de esta crisis en Gaza es ganando puntos en el tribunal de la opinión pública mundial”.
La guerra como política exterior
Que el presidente ruso recibiera a una delegación de Hamás en Moscú pocos días después de que el grupo terrorista asesinara a más de 1200 personas en territorio israelí, enfureció a Jerusalén. No era para menos. Sin embargo, tampoco fue una sorpresa ya que se conocen sus vínculos con el grupo extremista y con la Autoridad Palestina. De hecho, Putin ha tejido una red de influencia en todo Medio Oriente.
Casi en paralelo, la cúpula política rusa ayuda a reforzar al acciones de Putin al criticar la política exterior de Estados Unidos. Como Sergei Markov, ex asesor del Kremlin, que escribió en su blog, reseñado por Reuters, lo siguiente: “Rusia entiende que Estados Unidos y la Unión Europea han apoyado plenamente a Israel, pero Estados Unidos y la UE son ahora la encarnación del mal y no pueden tener razón de ninguna manera”.
La agencia de noticias cita varios testimonios de expertos para analizar las aspiraciones de Putin usando guerras a su favor. “Mi explicación es que la guerra [en Ucrania] se está convirtiendo en el principio organizador de la política exterior rusa y (debido a) los vínculos con Irán, que aporta material militar a la mesa. El esfuerzo bélico central de Rusia es más importante que, por ejemplo, la relación con Rusia con Israel”, razona por su parte Alexander Gabuev, director del Centro Carnegie Rusia Eurasia.
Rompecabezas antioccidental
Hace un año, Irán admitió el suministro de drones a Rusia, útiles para la guerra contra Ucrania. Más que anexarse nuevos territorios, propósito en el que Putin fracasó, ahora enfoca su guerra en el desgaste. Al menos una vez al mes se escucha el pedido de más armas a Occidente que hace el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Con el respaldo de Irán (cuyo régimen también financia de Hamás), Putin y su homólogo chin, Xi Jinping, pasaron “a un primer plano” su cooperación armamentista. Entre ellos, aparece Corea del Norte que hasta hace poco estuvo en conversaciones con Moscú y cuya dictadura lleva adelante su propio programa nuclear. Entonces, el rompecabezas antioccidental se va armando.
Anteriormente, el analista en seguridad y defensa, Guillermo Pacheco, aseguraba a PanAm Post que “todos los líderes mundiales saben que un conflicto nuclear significa ‘perder-perder’, pero evidentemente el arsenal nuclear es un factor de disuasión”. Lo cual cae como anillo al dedo a Putin, que exacerba su retórica en contra de “la política fallida de Estados Unidos en Medio Oriente”, mientras defiende una postura pro Palestina que termina encubriendo los actos terroristas de Hamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario