El Departamento de Justicia de Biden atormentó hasta la muerte a cuatro manifestantes del 6 enero
Juicios políticos, detención y encarcelamiento de manifestantes e incluso, la muerte de víctimas inocentes que fueron acorralados por la administración de Biden, son parte de las consecuencias políticas de dicha manifestación
DESTACADAS La protesta que fue denominada por los demócratas como "asalto al Capitolio" en 2021 sigue dejando estragos. Juicios políticos, detención y encarcelamiento de manifestantes e incluso, la muerte de víctimas inocentes que fueron acorralados por el Departamento de Justicia de la administración de Biden.
El Político
La semana pasada, el recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, publicó 90 horas de imágenes de seguridad del 6 de enero de 2021 en las que se veía a manifestantes caminando pacíficamente por el Capitolio, a menudo con el aliento o la indiferencia de los agentes de la Policía del Capitolio.
Las imágenes deslegitiman aún más la administración Biden, los medios corporativos y la insistencia del Comité del 6 de enero de que la protesta del Capitolio de 2021 estuvo a la par con Pearl Harbor y el 11 de septiembre. También exonera a innumerables manifestantes pacíficos que han sido calumniados por los medios de comunicación y el Comité J6, acosados por el Departamento de Justicia de Biden y recluidos en régimen de aislamiento sin el debido proceso.
Muchos manifestantes fueron severamente castigados porque los tribunales federales enfatizaron la "necesidad de disuadir a otros, especialmente en casos de terrorismo doméstico". En otras palabras, pusieron como ejemplo a los manifestantes del 6 de enero por atreverse a cuestionar los resultados de las elecciones amañadas de 2020. Algunos manifestantes del 6 de enero se desmoronaron bajo la persecución política del Departamento de Justicia de Biden. Cuatro de ellos se quitaron la vida. Esto es lo que sabemos sobre esas víctimas.
La protesta que fue denominada por los demócratas como "asalto al Capitolio" en 2021 sigue dejando estragos. Juicios políticos, detención y encarcelamiento de manifestantes e incluso, la muerte de víctimas inocentes que fueron acorralados por el Departamento de Justicia de la administración de Biden.
El Político
La semana pasada, el recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, publicó 90 horas de imágenes de seguridad del 6 de enero de 2021 en las que se veía a manifestantes caminando pacíficamente por el Capitolio, a menudo con el aliento o la indiferencia de los agentes de la Policía del Capitolio.
Las imágenes deslegitiman aún más la administración Biden, los medios corporativos y la insistencia del Comité del 6 de enero de que la protesta del Capitolio de 2021 estuvo a la par con Pearl Harbor y el 11 de septiembre. También exonera a innumerables manifestantes pacíficos que han sido calumniados por los medios de comunicación y el Comité J6, acosados por el Departamento de Justicia de Biden y recluidos en régimen de aislamiento sin el debido proceso.
Muchos manifestantes fueron severamente castigados porque los tribunales federales enfatizaron la "necesidad de disuadir a otros, especialmente en casos de terrorismo doméstico". En otras palabras, pusieron como ejemplo a los manifestantes del 6 de enero por atreverse a cuestionar los resultados de las elecciones amañadas de 2020. Algunos manifestantes del 6 de enero se desmoronaron bajo la persecución política del Departamento de Justicia de Biden. Cuatro de ellos se quitaron la vida. Esto es lo que sabemos sobre esas víctimas.
Mateo Perna
Según la periodista Julie Kelly, Matthew Perna supuestamente "se graduó como el mejor de su clase en la Universidad Estatal de Pensilvania y viajó por el mundo enseñando a los niños del sudeste asiático a hablar inglés". Perna se interesó por la medicina holística después de la muerte de su madre y trabajó como distribuidor de CBD.
El video de vigilancia muestra que Perna ingresó al Capitolio a través de una puerta abierta y caminó pacíficamente por el edificio durante unos 20 minutos. Perna "no agredió a nadie, portó un arma ni destrozó la propiedad", informó Kelly.
No obstante, después de ponerse en contacto con su FBI local y "someterse voluntariamente a un interrogatorio", fue arrestado por seis agentes del FBI en su casa y fue "acusado por un gran jurado de cuatro cargos, incluida la obstrucción de un procedimiento oficial y delitos menores de allanamiento de morada".
Perna se declaró culpable de los cuatro cargos y, dado su historial previamente limpio, esperaba una sentencia de prisión de menos de un año.
En una carta al juez, el padre de Perna le rogó que fuera indulgente, escribiendo: "El año pasado le costó a Matthew sus ingresos, el amor de su vida, sus amistades y su posición en la comunidad. Nunca volverá a ser el mismo, y les pido que tengan todo esto en cuenta antes de sentenciarlo".
Sin embargo, "Matthew Graves, el fiscal federal para el Distrito de Columbia que maneja cada enjuiciamiento del 6 de enero, intervino y le pidió a la corte que retrasara la sentencia de Perna", escribió Kelly. Esta fue una noticia devastadora, ya que la oficina de Graves es famosa por arrojar el libro a los acusados J6 para "disuadir a otros en casos que involucran terrorismo doméstico".
Antes de que pudiera recibir su sentencia, Perna se quitó la vida a los 37 años. En su obituario, su familia escribió:
Matthew Lawrence Perna murió el 25 de febrero de 2022 con el corazón roto. Su comunidad (a la que amaba), su país y el sistema de justicia mataron su espíritu y su entusiasmo por la vida. Asistió a la manifestación del 6 de enero de 2021 para defender pacíficamente sus creencias. Ingresó al Capitolio a través de una puerta previamente abierta (no irrumpió como se informó) donde fue conducido por la policía. No rompió, tocó ni robó nada. No le hizo daño a nadie, ya que se quedó dentro de las cuerdas de terciopelo tomando fotografías. Por este acto ha sido perseguido por muchos miembros de su comunidad, amigos, familiares y personas que nunca lo conocieron. Mucha gente me apoyó en silencio, y Matt estaba realmente agradecido por ellos. Los constantes retrasos en las audiencias y los aplazamientos se prolongaron durante más de un año. Debido a esto, el corazón de Matt se rompió y su espíritu murió, y muchas personas son responsables del dolor que soportó.
Según la periodista Julie Kelly, Matthew Perna supuestamente "se graduó como el mejor de su clase en la Universidad Estatal de Pensilvania y viajó por el mundo enseñando a los niños del sudeste asiático a hablar inglés". Perna se interesó por la medicina holística después de la muerte de su madre y trabajó como distribuidor de CBD.
El video de vigilancia muestra que Perna ingresó al Capitolio a través de una puerta abierta y caminó pacíficamente por el edificio durante unos 20 minutos. Perna "no agredió a nadie, portó un arma ni destrozó la propiedad", informó Kelly.
No obstante, después de ponerse en contacto con su FBI local y "someterse voluntariamente a un interrogatorio", fue arrestado por seis agentes del FBI en su casa y fue "acusado por un gran jurado de cuatro cargos, incluida la obstrucción de un procedimiento oficial y delitos menores de allanamiento de morada".
Perna se declaró culpable de los cuatro cargos y, dado su historial previamente limpio, esperaba una sentencia de prisión de menos de un año.
En una carta al juez, el padre de Perna le rogó que fuera indulgente, escribiendo: "El año pasado le costó a Matthew sus ingresos, el amor de su vida, sus amistades y su posición en la comunidad. Nunca volverá a ser el mismo, y les pido que tengan todo esto en cuenta antes de sentenciarlo".
Sin embargo, "Matthew Graves, el fiscal federal para el Distrito de Columbia que maneja cada enjuiciamiento del 6 de enero, intervino y le pidió a la corte que retrasara la sentencia de Perna", escribió Kelly. Esta fue una noticia devastadora, ya que la oficina de Graves es famosa por arrojar el libro a los acusados J6 para "disuadir a otros en casos que involucran terrorismo doméstico".
Antes de que pudiera recibir su sentencia, Perna se quitó la vida a los 37 años. En su obituario, su familia escribió:
Matthew Lawrence Perna murió el 25 de febrero de 2022 con el corazón roto. Su comunidad (a la que amaba), su país y el sistema de justicia mataron su espíritu y su entusiasmo por la vida. Asistió a la manifestación del 6 de enero de 2021 para defender pacíficamente sus creencias. Ingresó al Capitolio a través de una puerta previamente abierta (no irrumpió como se informó) donde fue conducido por la policía. No rompió, tocó ni robó nada. No le hizo daño a nadie, ya que se quedó dentro de las cuerdas de terciopelo tomando fotografías. Por este acto ha sido perseguido por muchos miembros de su comunidad, amigos, familiares y personas que nunca lo conocieron. Mucha gente me apoyó en silencio, y Matt estaba realmente agradecido por ellos. Los constantes retrasos en las audiencias y los aplazamientos se prolongaron durante más de un año. Debido a esto, el corazón de Matt se rompió y su espíritu murió, y muchas personas son responsables del dolor que soportó.
Jord Meacham
Según su obituario, Nejourde "Jord" Meacham "trabajaba en el rancho de la familia y disfrutaba montando a caballo, cazando, pescando y haciendo cualquier cosa al aire libre. Era un gran aficionado a la historia y era un buen cocinero, la sopa era su especialidad". Kelly informó que Meacham era uno de 10 hijos y provenía de una familia aparentemente "muy unida".
A los 19 años, asistió a la protesta del 6 de enero con su tío. Meacham no parecía ser violento ni destructivo. Las imágenes de vigilancia lo muestran simplemente caminando por el Capitolio con una bandera de Trump. Sin embargo, el Departamento de Justicia de Biden acusó a Meacham de conducta desordenada y perturbadora en un edificio o terreno restringido; conducta desordenada en un edificio del Capitolio; y desfilar, manifestarse o hacer piquetes en un edificio del Capitolio.
El 28 de agosto de 2021, pocas horas después de que un juez programara su lectura de cargos, Meacham murió de "una aparente herida de bala autoinfligida" con solo 22 años.
Según su obituario, Nejourde "Jord" Meacham "trabajaba en el rancho de la familia y disfrutaba montando a caballo, cazando, pescando y haciendo cualquier cosa al aire libre. Era un gran aficionado a la historia y era un buen cocinero, la sopa era su especialidad". Kelly informó que Meacham era uno de 10 hijos y provenía de una familia aparentemente "muy unida".
A los 19 años, asistió a la protesta del 6 de enero con su tío. Meacham no parecía ser violento ni destructivo. Las imágenes de vigilancia lo muestran simplemente caminando por el Capitolio con una bandera de Trump. Sin embargo, el Departamento de Justicia de Biden acusó a Meacham de conducta desordenada y perturbadora en un edificio o terreno restringido; conducta desordenada en un edificio del Capitolio; y desfilar, manifestarse o hacer piquetes en un edificio del Capitolio.
El 28 de agosto de 2021, pocas horas después de que un juez programara su lectura de cargos, Meacham murió de "una aparente herida de bala autoinfligida" con solo 22 años.
Marcos Aungst
Mark Aungst era un técnico de servicio de pozos de yacimientos de gas, luterano practicante, padre y futuro abuelo. "Un hombre leal y dedicado, Mark mostró un tremendo orgullo por Dios y su país", decía su obituario. "Por encima de todo, Mark amaba a su hija y cualquier tiempo que pasaban juntos, ya que ella era realmente su mundo".
Aungst viajó a Washington, D.C., en un autobús fletado desde Pensilvania para la protesta del 6 de enero de 2021. Inicialmente estuvo en el Capitolio solo 30 segundos. Luego, 20 minutos después, volvió a ingresar al Capitolio, pasando 10 minutos adentro tomando fotos y videos.
Aungst fue arrestado en febrero de 2021 y, según los informes, se declaró culpable de un cargo de desfilar, manifestarse o hacer piquetes en un edificio del Capitolio. No fue acusado de agresión ni de destrucción de propiedad, según el fiscal. Su sentencia se fijó para el 27 de septiembre, donde, según los informes, podría haber enfrentado "hasta seis meses de prisión y [sido] multado con $ 5,000″. Pero se quitó la vida el 20 de julio de 2022, a los 47 años.
Mark Aungst era un técnico de servicio de pozos de yacimientos de gas, luterano practicante, padre y futuro abuelo. "Un hombre leal y dedicado, Mark mostró un tremendo orgullo por Dios y su país", decía su obituario. "Por encima de todo, Mark amaba a su hija y cualquier tiempo que pasaban juntos, ya que ella era realmente su mundo".
Aungst viajó a Washington, D.C., en un autobús fletado desde Pensilvania para la protesta del 6 de enero de 2021. Inicialmente estuvo en el Capitolio solo 30 segundos. Luego, 20 minutos después, volvió a ingresar al Capitolio, pasando 10 minutos adentro tomando fotos y videos.
Aungst fue arrestado en febrero de 2021 y, según los informes, se declaró culpable de un cargo de desfilar, manifestarse o hacer piquetes en un edificio del Capitolio. No fue acusado de agresión ni de destrucción de propiedad, según el fiscal. Su sentencia se fijó para el 27 de septiembre, donde, según los informes, podría haber enfrentado "hasta seis meses de prisión y [sido] multado con $ 5,000″. Pero se quitó la vida el 20 de julio de 2022, a los 47 años.
Cristóbal Georgia
Según el perfil de LinkedIn de Christopher Georgia, era gerente regional de cartera en un holding bancario. Según los informes, el vecino de Georgia le dijo a The Sun que Georgia era un "padre amoroso" y alguien "que siempre tenía una sonrisa y le encantaba cortar su propio césped".
Según documentos judiciales, Georgia fue acusada de violar el toque de queda de la ciudad e intentar "ingresar a ciertas propiedades, es decir, los terrenos del Capitolio de los Estados Unidos, en contra de la voluntad de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos". Fue arrestado el día de la protesta del 6J. Tres días después, el 9 de enero, murió de una aparente herida de bala autoinfligida a los 53 años.
El DailyMail informó que la esposa de Georgia llamó al 911 ese sábado por la mañana, diciendo que había "sangre por todas partes". Según los informes, la policía describió a la familia de Georgia como "extremadamente angustiada" cuando llegaron los agentes.Leer más en The Federalist.
Según el perfil de LinkedIn de Christopher Georgia, era gerente regional de cartera en un holding bancario. Según los informes, el vecino de Georgia le dijo a The Sun que Georgia era un "padre amoroso" y alguien "que siempre tenía una sonrisa y le encantaba cortar su propio césped".
Según documentos judiciales, Georgia fue acusada de violar el toque de queda de la ciudad e intentar "ingresar a ciertas propiedades, es decir, los terrenos del Capitolio de los Estados Unidos, en contra de la voluntad de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos". Fue arrestado el día de la protesta del 6J. Tres días después, el 9 de enero, murió de una aparente herida de bala autoinfligida a los 53 años.
Juicios políticos, detención y encarcelamiento de manifestantes e incluso, la muerte de víctimas inocentes que fueron acorralados por la administración de Biden, son parte de las consecuencias políticas de dicha manifestación
La protesta que fue denominada por los demócratas como "asalto al Capitolio" en 2021 sigue dejando estragos. Juicios políticos, detención y encarcelamiento de manifestantes e incluso, la muerte de víctimas inocentes que fueron acorralados por el Departamento de Justicia de la administración de Biden.
El Político
La semana pasada, el recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, publicó 90 horas de imágenes de seguridad del 6 de enero de 2021 en las que se veía a manifestantes caminando pacíficamente por el Capitolio, a menudo con el aliento o la indiferencia de los agentes de la Policía del Capitolio.
Las imágenes deslegitiman aún más la administración Biden, los medios corporativos y la insistencia del Comité del 6 de enero de que la protesta del Capitolio de 2021 estuvo a la par con Pearl Harbor y el 11 de septiembre. También exonera a innumerables manifestantes pacíficos que han sido calumniados por los medios de comunicación y el Comité J6, acosados por el Departamento de Justicia de Biden y recluidos en régimen de aislamiento sin el debido proceso.
Muchos manifestantes fueron severamente castigados porque los tribunales federales enfatizaron la "necesidad de disuadir a otros, especialmente en casos de terrorismo doméstico". En otras palabras, pusieron como ejemplo a los manifestantes del 6 de enero por atreverse a cuestionar los resultados de las elecciones amañadas de 2020. Algunos manifestantes del 6 de enero se desmoronaron bajo la persecución política del Departamento de Justicia de Biden. Cuatro de ellos se quitaron la vida. Esto es lo que sabemos sobre esas víctimas.
Mateo Perna
Según la periodista Julie Kelly, Matthew Perna supuestamente "se graduó como el mejor de su clase en la Universidad Estatal de Pensilvania y viajó por el mundo enseñando a los niños del sudeste asiático a hablar inglés". Perna se interesó por la medicina holística después de la muerte de su madre y trabajó como distribuidor de CBD.
El video de vigilancia muestra que Perna ingresó al Capitolio a través de una puerta abierta y caminó pacíficamente por el edificio durante unos 20 minutos. Perna "no agredió a nadie, portó un arma ni destrozó la propiedad", informó Kelly.
No obstante, después de ponerse en contacto con su FBI local y "someterse voluntariamente a un interrogatorio", fue arrestado por seis agentes del FBI en su casa y fue "acusado por un gran jurado de cuatro cargos, incluida la obstrucción de un procedimiento oficial y delitos menores de allanamiento de morada".
Perna se declaró culpable de los cuatro cargos y, dado su historial previamente limpio, esperaba una sentencia de prisión de menos de un año.
En una carta al juez, el padre de Perna le rogó que fuera indulgente, escribiendo: "El año pasado le costó a Matthew sus ingresos, el amor de su vida, sus amistades y su posición en la comunidad. Nunca volverá a ser el mismo, y les pido que tengan todo esto en cuenta antes de sentenciarlo".
Sin embargo, "Matthew Graves, el fiscal federal para el Distrito de Columbia que maneja cada enjuiciamiento del 6 de enero, intervino y le pidió a la corte que retrasara la sentencia de Perna", escribió Kelly. Esta fue una noticia devastadora, ya que la oficina de Graves es famosa por arrojar el libro a los acusados J6 para "disuadir a otros en casos que involucran terrorismo doméstico".
Antes de que pudiera recibir su sentencia, Perna se quitó la vida a los 37 años. En su obituario, su familia escribió:
Matthew Lawrence Perna murió el 25 de febrero de 2022 con el corazón roto. Su comunidad (a la que amaba), su país y el sistema de justicia mataron su espíritu y su entusiasmo por la vida. Asistió a la manifestación del 6 de enero de 2021 para defender pacíficamente sus creencias. Ingresó al Capitolio a través de una puerta previamente abierta (no irrumpió como se informó) donde fue conducido por la policía. No rompió, tocó ni robó nada. No le hizo daño a nadie, ya que se quedó dentro de las cuerdas de terciopelo tomando fotografías. Por este acto ha sido perseguido por muchos miembros de su comunidad, amigos, familiares y personas que nunca lo conocieron. Mucha gente me apoyó en silencio, y Matt estaba realmente agradecido por ellos. Los constantes retrasos en las audiencias y los aplazamientos se prolongaron durante más de un año. Debido a esto, el corazón de Matt se rompió y su espíritu murió, y muchas personas son responsables del dolor que soportó.
Jord Meacham
Según su obituario, Nejourde "Jord" Meacham "trabajaba en el rancho de la familia y disfrutaba montando a caballo, cazando, pescando y haciendo cualquier cosa al aire libre. Era un gran aficionado a la historia y era un buen cocinero, la sopa era su especialidad". Kelly informó que Meacham era uno de 10 hijos y provenía de una familia aparentemente "muy unida".
A los 19 años, asistió a la protesta del 6 de enero con su tío. Meacham no parecía ser violento ni destructivo. Las imágenes de vigilancia lo muestran simplemente caminando por el Capitolio con una bandera de Trump. Sin embargo, el Departamento de Justicia de Biden acusó a Meacham de conducta desordenada y perturbadora en un edificio o terreno restringido; conducta desordenada en un edificio del Capitolio; y desfilar, manifestarse o hacer piquetes en un edificio del Capitolio.
El 28 de agosto de 2021, pocas horas después de que un juez programara su lectura de cargos, Meacham murió de "una aparente herida de bala autoinfligida" con solo 22 años.
Marcos Aungst
Mark Aungst era un técnico de servicio de pozos de yacimientos de gas, luterano practicante, padre y futuro abuelo. "Un hombre leal y dedicado, Mark mostró un tremendo orgullo por Dios y su país", decía su obituario. "Por encima de todo, Mark amaba a su hija y cualquier tiempo que pasaban juntos, ya que ella era realmente su mundo".
Aungst viajó a Washington, D.C., en un autobús fletado desde Pensilvania para la protesta del 6 de enero de 2021. Inicialmente estuvo en el Capitolio solo 30 segundos. Luego, 20 minutos después, volvió a ingresar al Capitolio, pasando 10 minutos adentro tomando fotos y videos.
Aungst fue arrestado en febrero de 2021 y, según los informes, se declaró culpable de un cargo de desfilar, manifestarse o hacer piquetes en un edificio del Capitolio. No fue acusado de agresión ni de destrucción de propiedad, según el fiscal. Su sentencia se fijó para el 27 de septiembre, donde, según los informes, podría haber enfrentado "hasta seis meses de prisión y [sido] multado con $ 5,000″. Pero se quitó la vida el 20 de julio de 2022, a los 47 años.
Cristóbal Georgia
Según el perfil de LinkedIn de Christopher Georgia, era gerente regional de cartera en un holding bancario. Según los informes, el vecino de Georgia le dijo a The Sun que Georgia era un "padre amoroso" y alguien "que siempre tenía una sonrisa y le encantaba cortar su propio césped".
Según documentos judiciales, Georgia fue acusada de violar el toque de queda de la ciudad e intentar "ingresar a ciertas propiedades, es decir, los terrenos del Capitolio de los Estados Unidos, en contra de la voluntad de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos". Fue arrestado el día de la protesta del 6J. Tres días después, el 9 de enero, murió de una aparente herida de bala autoinfligida a los 53 años.
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