Massa va por las aplicaciones de delivery y las empresas podrían dejar el país
Luego de varios rumores, el periodista acreditado en Casa Rosada Juan Pablo Peralta aseguró que el gobierno ya le está exigiendo a Rappi y Pedidos Ya (principales aplicaciones) que registren a 300.000 empleados, que hoy se encuentran trabajando como autónomos.
Marcelo Duclos PANAM POST 
Si hay un segmento donde Sergio Massa y el oficialismo tienen complicado el voto es en los repartidores de las aplicaciones de delivery. Con un buen número de trabajadores venezolanos, exiliados del “paraíso” de los derechos sociales del socialismo chavista, la gran mayoría simpatiza con Javier Milei. Es que, por las vivencias personales, han sabido comprender el mensaje de la libertad económica y saben que, los que trabajan en el margen, estarán condenados automáticamente al desempleo si el gobierno incrementa las regulaciones sobre el sector.
En medio de los rumores sobre un avance gubernamental en las aplicaciones de delivery, Sergio Massa subió a las redes la última semana una reunión que tuvo con supuestos repartidores, donde conversaban sobre la necesidad de incrementar la “seguridad social” en el sector. Extraño. Cuando se tuvieron que manifestar políticamente ante una propuesta de sindicalización obligatoria en la provincia de Buenos Aires, la gran mayoría lo hizo totalmente en contra de las intenciones del gobierno.
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Sin embargo, a pesar de la campaña oficial, a Massa le salió el tiro por la culata. Varios repartidores aseguraron desde sus redes sociales que sus “colegas” oficialistas nada tienen que ver con el mundo del delivery. Entre las inconsistencias que señalaron, mostraron que las camperas de los supuestos repartidores eran curiosamente nuevas, sin ningún tipo de uso, y que el teléfono último modelo con el que sacan la selfie que inmortalizó la jornada es incompatible con los ingresos de los trabajadores. Como si fuera poco, uno de ellos apareció en una foto de archivo de un sindicato peronista.
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Luego de las dudas que sembró la reunión posiblemente amañada, parece confirmarse la verdadera intención del ministro/candidato. Esta tarde, el periodista acreditado en Casa Rosada Juan Pablo Peralta, aseguró que el gobierno ya le está exigiendo a Rappi y Pedidos Ya (principales aplicaciones) que registren a 300.000 empleados, que hoy se encuentran trabajando como autónomos.
De esta manera, el gobierno especula con un ingreso de 7500 millones de pesos. Sin embargo, esto no se trata de nada asegurado. Según los primeros trascendidos, en lugar de aportarle estos dineros al fisco, las empresas estarían evaluando dejar el país. De esta manera, el “derecho social” que estarían consiguiendo los repartidores sería el del desempleo.
Igualmente, dado que estamos a dos semanas del balotaje presidencial, la medida estaría pensada para un eventual próximo mandato. Todo el gobierno está absolutamente abocado a la campaña del candidato oficial y nada parece indicar que estén en condiciones de impulsar la reforma en los próximos días.
Al menos, los clientes, los trabajadores y el electorado, tienen otro indicio más de lo que puede ocurrir el 10 de diciembre, de ganar uno u otro candidato la elección presidencial.
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