Las estadísticas vitales de Venezuela tienen once (11) años de atraso.

Si se entra en el sitio web del Instituto Nacional de Estadística (http://www.ine.gob.ve) y se pincha en el ítem Demográficos se abren una serie de opciones: una de ellas es la de Estadísticas Vitales. Puesto el pulsor sobre esas estadísticas  se debería desplegar la información actualizada sobre Natalidad, Mortalidad, Matrimonios, Divorcios y Suicidios. En cada uno de ellos lo que va a encontrar es un registro de datos de 2001 a 2012. No hay pistas ni de los vivos, ni de los muertos, por ejemplo, del año pasado. Lo que está es la data de un país que no existe. De un país que se detuvo. (Si tiene tiempo, haga el ejercicio).

No pierda el tiempo, sin embargo, buscando en el sitio oficial del Ministerio del Poder Popular para la Salud. Antes allí se podía descargar el Anuario de Mortalidad (el último publicado corresponde a 2016, pero ya no aparece). Se trata de la recopilación de datos básicos para la formulación de políticas públicas.

Se podría preguntar sobre qué supuestos se sostiene la Gran Misión Venezuela Mujer que la vicepresidenta Delcy Rodríguez activó en el sector La Fuente del Parque Los Caobos para «brindar atención médica, social, educativa y de entretenimiento a todas las mujeres», como destaca la sección de noticias del despacho de la Salud. La principal noticia en esa sección, por cierto, es «Laudo Arbitral de París (1988): una verdadera conspiración contra Venezuela». Aparte de la fecha errada, lo que se «conspira» desde el mimpopo de la salud es contra la información que está obligado a suministrar.

Por ejemplo, de la mortalidad materna. ¿Se ocupará de eso la Gran Misión Venezuela Mujer? ¿A partir de qué datos?  ¿Cuál es la información que le permite a la GMVM focalizar sus esfuerzos para proteger a la mujer venezolana en condición de maternidad, antes y después del parto?

Ante la ausencia de data oficial fiable al día, lo que está disponible es un estimado sobre Mortalidad Materna elaborado por un pool de agencias internacionales. El último estimado  es de 2020 y señala que la Razón de Mortalidad Materna (RMM) es de 259,2 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos. Un dato solo superado en la región por Haití (350,4). La cantidad total de muertes maternas habría sido de 1.208. En 2016 las muertes maternas fueron 756, según registró la Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, un incremento de cerca de 70% en un lapso de 4 años. Con Zulia, Carabobo y Lara con los datos más elevados.

El profesor de la Universidad Simón Bolívar Marino J. González, PhD en Políticas Públicas, infiere que la situación actual debe reflejar, tras la pandemia y la condición de Emergencia Humanitaria Compleja que define al país, un mayor deterioro de los servicios materno-infantiles y, por tanto, «en una RMM más elevada».

En 1961, recuerda González, el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, dirigido por Arnoldo Gabaldón, publicó a mitad de año los datos epidemiológicos y la estadística vital del año anterior. Venezuela estaba a la vanguardia de las naciones que publicaban oportunamente esa data, lo que permitió erradicar enfermedades y orientar las políticas de salud hacia los sectores más vulnerables y necesitados. Ahora no se conoce la magnitud del problema a enfrentar y la toma de decisiones en materia de salud -y en otras áreas- no está basada en evidencias.