#OPINION Por Dayana Duzoglou: Política disruptiva, influencers y su impacto digital
“Cuando una voz inspiradora se alza, millones pueden ponerse de pie, y es que influenciar para bien, se ha convertido en el nuevo superpoder de nuestra era digital”
La política tal como la conocíamos está cambiando. La irrupción de las redes sociales ha dado paso a una nueva generación de líderes de opinión: los influencers, que con sus millones de seguidores están transformando el panorama político actual.
Gracias a la cercanía que permite la tecnología, estos nuevos referentes construyen una relación directa y moderna con las audiencias, muy diferente a la de los políticos tradicionales. Figuras como Tucker Carlson o Elon Musk tienen una enorme influencia mundial con sus declaraciones y tuits.
Los influencers representan una nueva elite con un megáfono viral sin precedentes. Un simple video o publicación de ellos tiene la capacidad de marcar la pauta e instalar temas en la agenda pública. Casos como los posicionamientos de Elon Musk sobre temas como la libertad de expresión demuestran el creciente poder de convocatoria que pueden tener las redes y esta nueva elite que desafía los medios y líderes tradicionales.
Por ejemplo, en España, las protestas contra el primer ministro Pedro Sánchez han sido convocadas por YouTubers e influencers como seguidores y líderes de VOX e influencers como Daniel Esteve, líder de Desokupa, demostrando el poder de estos nuevos actores en la política que, con sus mensajes disruptivos están nutriendo positivamente la democracia y la libertad de expresión.
Y lo que es más desafiante aún, se están erigiendo como un contrapoder frente a las estructuras tradicionales, obligándolas a reinventarse frente a una audiencia cada vez más crítica y empoderada.
Los influencers llegaron para quedarse y cambiar las reglas del juego. Un fenómeno imparable que apenas comienza a mostrar su verdadero potencial transformador.
Surgimiento de una nueva elite digital
El auge de las redes sociales ha dado pie al surgimiento de una nueva generación de líderes de opinión digitales con gran influencia sobre millones de usuarios.
Algunos datos clave:
Crecimiento exponencial de redes sociales en la última década:
Año
Usuarios activos en redes sociales
2010
900 millones
2020
3.500 millones
Los influencers, hoy en día, suman decenas o cientos de millones de seguidores:
Influencer
Seguidores
Cristiano Ronaldo
612 millones de seguidores en Instagram
Ariana Grande
380 millones en Instagram
Dwayne Johnson
392 millones en Instagram
Elon Musk
163.2 millones solo en X
Tucker Carlson
10.7 millones solo en X
James Wood
3.6 millones solo en X
Es importante recalcar que el 75% de los adolescentes sigue a influencers en redes sociales. Se estima que el valor de la industria de influencers alcanzó un valor de 16.4 mil millones de dólares en el 2022
El éxito de los influencers es que esta nueva elite se caracteriza por una relación más directa, cercana y constante con sus audiencias y es por eso que representan hoy, una nueva casta con poder e impacto creciente en el ámbito digital, social e incluso político.
Un megáfono viral con gran alcance
Los influencers políticos tienen la capacidad de viralizar mensajes y campañas, llegando a millones de personas. Algunos ejemplos recientes:
En Cuba, la campaña #SOSCuba, liderada por influyentes como Yusnaby Pérez, una figura destacada en la divulgación de información y conciencia sobre la situación en Cuba, ha tenido un impacto significativo al llevar la crisis y la represión a la atención mundial.
Solo en julio de 2021, este movimiento logró acumular 4 millones de menciones en Twitter, y hasta el día de hoy, el hashtag persiste como un medio efectivo para arrojar luz sobre la realidad en Cuba bajo el régimen castrista.
En Venezuela, destacan influyentes personajes como Emmanuel Rincón, el único venezolano presente entre las cuentas de Twitter más influyentes, según el ranking de Notus, quien dedica cada día sus esfuerzos a combatir el totalitarismo y el socialismo destructor.
Por otro lado, Lele Pons, con una impresionante base de 43 millones de seguidores, ha levantado su voz contra la crisis, expresando su solidaridad con Venezuela a través de hashtags como #SOSVenezuela.
En Hong Kong, figuras como Joshua Wong (120 mil seguidores) viralizaron las protestas pro-democracia, con su video más popular, alcanzando 9,6 millones de reproducciones.
Con sus publicaciones y campañas virales, estos nuevos líderes de opinión logran marcar la agenda e influir en la conversación política global. Su efecto demuestra el poder que concentran los influencers, capaces de movilizar a millones desde sus cuentas personales.
Un contrapoder que desafía a las instituciones tradicionales
Los influencers se están erigiendo como un contrapoder frente a las estructuras tradicionales gracias al uso de tecnologías avanzadas.
Al tener un contacto directo con millones de usuarios, debilitan el poder de medios y políticos tradicionales que antes controlaban el flujo informativo. Los casos de censura en redes han evidenciado este enfrentamiento.
Asimismo, están democratizando y abriendo la conversación pública a más voces y perspectivas ausentes de la discusión en el pasado. Un solo influencer puede movilizar y dar visibilidad a causas marginales.
Por ejemplo, figuras como Ben Shapiro, con 4 millones de seguidores, han viralizado masivamente contenidos y mensajes a favor del derecho de Israel a defenderse de grupos terroristas, logrando polarizar la opinión global sobre este conflicto.
Los influencers representan un desafío real para el statu quo. Gracias a su cercanía con las audiencias y al poder viral de las redes, fomentan una participación ciudadana más informada y comprometida.
Conclusión: una nueva era de influencia política
Los influencers han llegado para transformar el panorama político de forma irreversible. Representan un cambio de paradigma, donde el poder ya no está centralizado en instituciones tradicionales.
Su capacidad de moldear la opinión pública y movilizar a millones solo puede ir en aumento conforme crecen las redes sociales. Tan solo Facebook suma ya aproximadamente 3 mil millones de usuarios activos.
Ante esta nueva realidad, los actores tradicionales se ven forzados a reinventarse y buscar nuevas formas de conectar con una ciudadanía cada vez más crítica y comprometida.
Los influencers tienen hoy una gran responsabilidad sobre sus hombros. Tal como Rosa Parks, sin redes ni tecnología, impulsó una desobediencia civil con su simple acto de negarse a ceder su asiento en el autobús, generando una protesta masiva de la comunidad afroamericana que duró 381 días y resultando en la desegregación de los autobuses de la ciudad de Alabama, hoy los influencers, con muchos mas recursos, tiene el potencial de generar e impulsar transformaciones positivas a una escala global.
Ya hay indicios prometedores: en el 2020 influencers recaudaron $20 millones para la lucha contra la injusticia racial. Solo imaginemos lo que podrían lograr uniendo fuerzas por causas humanitarias como frenar guerras, combatir la pobreza o expandir la educación.
El futuro está en manos de aquellos capaces de aprovechar el poder de las redes para bien y de manera ética.
Los influencers tienen en sus manos la llave para construir un mundo más libre, justo, democrático y próspero.
Twitter X: @dduzoglou
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