LA TARJETA NAVIDEÑA

 

LA TARJETA NAVIDEÑA

            En este mundo globalizado la Tarjeta de Navidad no tiene la misma importancia afectiva de hace pocas décadas, cuando no existían ni el Internet ni los teléfonos celulares y, en consecuencia, las felicitaciones navideñas se hacían personalmente o se enviaban por correo anticipadamente para que las postales, llamadas Crismas en España, llegaron a tiempo a sus destinatarios.

            Portales como Tuparada.com ofrecen diversas variedades de tarjetas navideñas, gratis o compradas, que se envían simultáneamente a centenares de personas, inclusive pre-datadas.

            Según Wikipedia, la enciclopedia libre,  el contenido típico de las tarjetas navideñas “se extiende desde símbolos verdaderamente cristianos tales como escenas del Nacimiento de Jesús y la estrella de Belén a las referencias puramente seglares, a veces chistosas, a veces estacionales (paisajes, meteorología, etc.) o a las actividades comunes de Navidad como compras y festejos”. Son enviadas en el período navideño tanto por personas cristianas o no de la cultura occidental como del Asia.  

La referida enciclopedia seña que “Las primeras tarjetas de Navidad comerciales fueron patrocinadas por Sir Henry Cole en Londres, 1843, y ofrecían una ilustración de Juan Callcott Horsley: La estampa de una familia que bebía vino junto con un niño pequeño se manifestó polémica, pero la idea era astuta”.

Sin embargo. “Las primeras tarjetas inglesas raramente mostraron imágenes del invierno o de temas religiosos, favoreciendo en su lugar las flores, las hadas y otros diseños imaginarios que recordaran al receptor el acercamiento de la primavera”, así como “Las imágenes chistosas y sentimentales de niños y de animales”.

Fue Louis Prang quien en 1875 “se convirtió en la primera impresora en ofrecer tarjetas en América, y no obstante el renombre de sus tarjetas, las imitaciones baratas lo llevaron fuera del mercado”.

Pero “El advenimiento de la postal fue el inicio del fin de las tarjetas elaboradas al estilo victoriano, pero hacia los años 1920, las tarjetas con sobres habían vuelto”, y “continuaron desarrollándose a través del siglo XX con cambio de gusto y técnicas de impresión, y  “Las guerras mundiales trajeron tarjetas con temas patrióticos” y “Las tarjetas de estudio idiosincráticas con imágenes de historieta y a veces humor arriesgado calaron en los años 50”. No obstante, las  “Imágenes nostálgicas, sentimentales y las imágenes religiosas son ahora de nuevo populares, y las reproducciones de tarjetas victorianas y Edwardianas son fáciles de obtener”.

Con la reina Victoria, se lee en Wikipedia, comenzaron  tarjetas de Navidad oficiales.

 -Las tarjetas de la familia real británica -explica Wikipedia-  son generalmente retratos que reflejan los acontecimientos personales significativos del año. En 1953, el presidente Dwight D. Eisenhower publicó la primera tarjeta oficial de la Casa Blanca.

Y la costumbre se extendió a gobierno de otros países.

-Desde el principio, -se lee también en Wikipedia-  las tarjetas de Navidad han sido coleccionadas ávidamente. La reina María de Inglaterra reunió una gran colección que ahora se guarda en el Museo Británico. Los ejemplares de la edad de oro de la impresión (1840-1890) son especialmente estimados y se venden en grandes sumas en las subastas. En diciembre de 2005, una de las tarjetas originales de Horsley fue vendida en casi £9000. Los coleccionistas pueden centrarse en imágenes particulares como Papá Noel, poetas o determinadas técnicas de impresión.

Consultamos otras fuentes, pero hemerográficas.

Según Ivette Pérez C., “La costumbre de intercambiar tarjetas de Navidad puede tener su origen en la Roma clásica’, por ser “Ésta la fecha de la generosidad y del culto a la amistad”. Sin embargo, “Con el cristianismo se unen los conceptos del nacimiento del Señor con el Año Nuevo”.

La autora, quien expuso este criterio en el artículo “Una hermosa tradición” publicado en la caraqueña revista Dominical de Últimas Noticias  en fecha que se nos olvidó consignar  en la ficha de documentación hemerográfica, explicó también:

-Es Inglaterra la primera en unir ambos conceptos en una tarjeta de felicitación, los greeting cards, que se hicieron muy populares y se mandaban antes del 25 de diciembre.

-¿Cuándo aparece la primer tarjeta de Navidad?

-La primera tarjeta de Navidad que se conoce se remonta a la época de la invención del grabado y de la imprenta. Está fechada en 1476 e enviada desde Estrasburgo, y lleva la firma de su grabador: Master E.S. Otra felicitación fechada en 1477 por el mismo autor representa al Jesús con una inscripción que dice: “Un buen y feliz AÑO NUEVO”…La mayoría de las tarjetas que comenzaron a abundar en el siglo XV consistía  en grabados al “bol”, coloreados a mano, con el tema típico del Niño Jesús, a veces acompañado de ornamentos florales.

Continuó la periodista:

-Luego a principios del siglo XIX surge otra modalidad, los empleados públicos y artesanos comienzan a repartir tarjetas de felicitación que destacan los méritos y sacrificios de su oficio, seguidas de un verso,  generalmente de motivos bíblicos, bien enmarcados dentro de ornatos florales.

Pero “En 1798 se introduce en estas felicitaciones la idea de explorar a principios de año la paz, mediante la figura de Cupido con un ramo de olivo en actitud de cerrar la puerta del dios Jano, e implorando al furioso y ceñudo dios Marte que envaine su espada”.

-¿Qué ocurrió después?

-A principios del siglo XIX abundan en Inglaterra las tarjetas de Navidad que escriben trabajosa e ilusionadamente los niños en las escuelas. A la vez comienzan a propagarse las felicitaciones comerciales de Año Nuevo y los industriales, especialmente en la alegre e inquieta Viena, comienzan a explorar este negocio de la felicidad en gran escala. Estas felicitaciones se vendían generalmente por docenas.

Reveló luego lvette Pérez C.:

-Con la invención de la litografía aumentó extraordinariamente la propagación de las felicitaciones de Año Nuevo en Europa. Haller Von Hallerstein, litografió una de las primeras felicitaciones personales con motivos mitológicos y ya en 1830, Adolfo Menzel produjo una serie de litografías de felicitación satirizando a los profesionales liberales.

-¿Cuándo empieza la mayoría de edad de las tarjetas de Navidad?

-Cuando Jorge Baxter, hijo de un impresor y editor en pequeña escala, quiso independizarse de su padre y pensó en explotar el negocio de la felicitación que iba cada día en aumento. Patentó y guardó celosamente un secreto profesional de impresión a color por él ideado, pero al cabo de uno años vio su misterio develado y tuvo que dar a conocer su sistema que pronto fue popularizado.

Señaló después la periodista que “La Inglaterra victoriana recibió estas felicitaciones en color con un gran entusiasmo”, puesto que “En ellas se idealizaba toda la ambición sentimental y hogareña de aquella dulce y a la vez rígida época”.

Al final del artículo su autora precisó:

-El verdadero autor del lanzamiento a gran escala y como negocio de la tarjeta de Navidad fue Henry Cole, más tarde agraciado con el título de Sir. Su tarjeta sensacional, la de más éxito, representa a tres generaciones de una misma familia en una escena completamente burguesa, confortable.