Las verdades del Esequibo
Muchos hablan en exceso sobre la reclamación del Esequibo, pero son pocos los que la han estudiado de manera imparcial. El Esequibo se ha convertido en un motivo de preocupación debido a la negligencia persistente de aquellos que nos han gobernado o han tenido el poder.
El primer episodio trágico ocurrió en 1830, cuando José Antonio Páez envió a Alejo Fortique a Londres, logrando que Inglaterra reconociera como límite lo proclamado por Bolívar en 1817, es decir, la desembocadura del río Moruco, abarcando la mayor parte del territorio que hoy está en reclamación, y en Venezuela fue rechazado este acuerdo.
El segundo episodio trágico fue el desinterés a lo largo del siglo XIX por esa región al sur de la desembocadura del Orinoco, despertando solo cuando los británicos, desplazando la línea fronteriza, llegaron a la margen derecha de nuestro gran río.
El tercer episodio comenzó cuando solicitamos ayuda a los americanos y se creó un tribunal de arbitraje sin presencia de venezolanos en él.
El cuarto episodio fue la celebración en Caracas de la sentencia arbitral, ignorando el resto tras expulsar a los ingleses de la margen derecha del Orinoco.
El quinto episodio marca el inicio del largo periodo de silencio que comenzó con la demarcación de la frontera realizada por Gómez.
El sexto episodio lo marca Pérez Jiménez al instalar un consulado en Morawana, en el Esequibo.
La nueva etapa la inicia Marcos Falcón Briceño, canciller de Betancourt, al afirmar en 1962 ante el Secretario General de las Naciones Unidas que el laudo de 1899 es nulo e irrito y al reclamar el territorio al sur del río Orinoco y hasta el río Esequibo para Venezuela. En 1966 se firma el Acuerdo de Ginebra, que contempla la solución judicial en caso de falta de acuerdo entre las partes.
Lo que sigue, hasta el día de hoy, son más de 56 años de negociaciones sin resultados. Hoy, por aplicación del Acuerdo de Ginebra, estamos ante un juicio en la CIJ. Este juicio no se detendrá aunque Venezuela se retire de la Corte . Si no presentamos una sólida contramemoria en abril ante la Corte, podríamos enfrentar consecuencias como que esta declare que el juicio prosigue por default.
Seamos reflexivos y luchemos en defensa de la posición de Venezuela presentando una contramemoria sólida ante la Corte en abril. Si no, no podremos hacer nada después de la sentencia si esta nos es desfavorable.
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