Sandro Castro: una vida de lujo que contrasta con la realidad cubana
El nieto de Fidel Castro es captado en pleno derroche y lujos, junto a su pareja, en la hacienda ‘El Patrón’
Sandro Castro y Laura Daniela álvarez derrochan recursos y lujos en ‘El Patrón’ (Captura de pantalla © Cubanos por el mundo – YouTube)
En una nueva polémica, Sandro Castro y su novia Laura Daniela Álvarez han sido expuestos este 29 de noviembre por el youtuber Alex Otaola en su show de las redes sociales. El foco está en la exhibición de lujos en la finca El Patrón, ubicada en las afueras de La Habana.
Otaola denuncia la contradicción entre la vida de opulencia mostrada por Sandro y la difícil situación que enfrenta la mayoría de los cubanos. En su programa, le habla a las madres cubanas: “Todo lo que te niegan, todo lo que te ocultan, lo tienen en los hoteles”, explota Otaola.
“Vayan para allá, si van 5 mil madres con sus niños a los hoteles, para alimentar a sus hijos, para exigir su derecho a alimentar a su familia”.
La finca, cuya cuenta de Instagram revela una vida de excesos, ofrece una experiencia completamente distinta a la cotidianidad de la isla. Con lujosas instalaciones y servicios, se contrapone fuertemente con la escasez y las dificultades que enfrenta la población promedio en la isla.
Incluso, se revela que el más famoso de la dinastía Castro pagó 40 dólares por persona para disfrutar de una comida en la finca. Pero Sandro no es el único cliente privilegiado que recibe la finca. En El Patrón ha sido fotografiado también Dionisio Arranz, empresario vinculado al turismo de lujo en Cuba.
Otaola critica esta realidad de privilegios y llama a la comunidad a movilizarse. Subraya la ironía de que, mientras algunos disfrutan de lujos, otros ciudadanos luchan por derechos fundamentales, como el alimento, y enfrentan dificultades económicas.
El portal Cubanet también informa que, la tarifa para aquellos que deseen pasar el día en El Patrón deben pagar 100 dólares, lo que incluye un cóctel de bienvenida, un recorrido, el almuerzo y acceso a equipos náuticos.
Carlos Milán es el dueño de El Patrón, en 2022 concedió entrevista para El Heraldo México donde contó la historia de su emprendimiento. Regresó a Cuba durante principios de la pandemia por Covid-19 y dio inicio a ese proyecto agroecológico.
Decidió cultivar sus propios alimentos en una pequeña finca cerca de una presa, donde empezó a sembrar boniatos y habichuelas. En pocos meses, ya estaba cosechando los frutos de su iniciativa. Los resultados le permitieron compartir con sus vecinos y familiares las primeras recolectas, además de llevar un poco de su cosecha a los hospitales cercanos.
Milán presenta su hacienda, como un proyecto local para suministrar alimentos orgánicos a la comunidad. Sin embargo, a pesar de esta imagen de desarrollo y sostenibilidad, la reciente exposición de celebridades en El Patrón revela una realidad de lujos y contradicciones que se oponen a la narrativa manejada por el empresario. Y sus redes sociales lo confirman.
La desconexión entre la narrativa de Milán y la realidad expuesta por la visita de Castro evidencia las complejidades y desigualdades en el panorama actual de Cuba. La finca se presenta como un lugar de moda y demanda, recurriendo a modelos e influencers para promocionarse en redes sociales y atraer visitantes.
Estas revelaciones han desatado un debate sobre las desigualdades y la desconexión entre los privilegiados y la realidad cotidiana del pueblo cubano. Mientras la isla enfrenta desafíos económicos y sociales, la exposición de la vida de lujo de algunos genera indignación y cuestionamientos sobre la equidad en el país.
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