Fiscal que acusa a Trump enfrenta escándalo por presunto amorío con colega
Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, en Georgia, también habría pagado más de 600.000 dólares a su presunto amante, Nathan Wade, solo por ayudarla en su oficina, según la denuncia de uno de los coacusados por el caso de supuesta interferencia electoral en Georgia. Ella no lo desmintió. En su defensa uso un argumento ideológico, alegando que "no se puede esperar que las mujeres negras sean perfectas y salven el mundo"
Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, en Georgia, utilizó una reciente aparición pública para tratar de defenderse ante acusaciones de mantener un amorío con otro funcionario en el caso que ella lleva adelante contra el expresidente Donald Trump. En su discurso no mencionó directamente el escándalo, pero aún así aprovechó para utilizar su tono de piel y su género para escudarse de los señalamientos.
“No se puede esperar que las mujeres negras sean perfectas y salven el mundo. Necesitamos que se nos permita tropezar”, dijo Willis en un intento por justificar una actitud de la cual la acusa Michael Roman, un exempleado del expresidente que está incluido en el caso por supuestamente intentar manipular las elecciones de 2020 en Georgia.
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No solo se trataría de un amorío, Fani Willis habría autorizado el pago de más de 600.000 dólares a Nathan Wade para que se desempeñara como fiscal especial de su oficina. Por lo tanto, la fiscal y confesa demócrata tuvo que salir a decir que nombró tres asesores especiales, “algo a lo que tenía derecho” y que les pagó “a los tres la misma tarifa”, pero no afirmó ni desmintió la relación sentimental.
Fiscal especial sin experiencia
De ser cierto el amorío y el elevado pago, la fiscal no solo estaría incurriendo en conflicto de intereses, sino que su justificación no escapa del comportamiento repetido entre sus compañeros de partido y defensores de la agenda progresista. Por ejemplo, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo que “la raza jugó un factor en la cobertura de noticias” sobre él, supuestamente por ser negro. Sin embargo, Adams olvida que buena parte de las noticias que lo rodean se deben a una gestión ineficiente que envió un mensaje erróneo y ahora sufre las consecuencias, como ocurre con la saturación de albergues debido a la crisis migratoria que contribuyó a promover al apoyar el discurso del presidente Joe Biden y la vicepresidente Kamala Harris cuando hacían campaña electoral.
Por lo tanto, Willis deberá responder por escrito a la acusación el próximo 2 de febrero. Posteriormente, el 15 de ese mismo mes, está llamada a comparecer ante Scott McAffee, el magistrado que supervisa el caso contra Trump en Georgia.
Así como la fiscal puso la lupa sobre el expresidente republicano, desde el Comité Judicial de la Cámara de Representantes ahora exigen documentos a Nathan Wade, el supuesto amante de Willis, relacionados con la investigación y el procesamiento de Trump en la que estaría trabajando. Un detalle no menor en la acusación de Michael Roman es que Wade “nunca antes había manejado un juicio por delitos graves”.
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