La Legión de María en Venezuela, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
El 21 de enero del 2024 se cumplieron 74 años de la llegada a Venezuela de la Legión de María fundada a nivel mundial en 1920 por Frank Duff, un joven funcionario del Departamento de Finanzas en Dublín, quién buscaba hacer una nueva forma de evangelización, visitaba a las familias como los discípulos de dos en dos. Duff estaba empeñado en buscar la gloria de Dios por medio de la santificación personal de la gente, mediante la oración y el servicio al prójimo.
Como buen católico quería que quienes se le añadieran estuvieran siempre en sintonía con la Iglesia, por eso buscaba que la jerarquía de la Iglesia aprobara a sus trabajos, es decir, los obispos, los párrocos y sobretodo su capitana que era Santa María Virgen. Así fue reclutando personas con ese mismo ideal y su apostolado fue creciendo.
La Legión de María llegó a Venezuela 30 años después de su fundación como una muestra de que una persona hace la diferencia y que Dios se vale hasta de las cosas y sucesos que parecen negativos al principio para desarrollar sus planes; ese fue el caso del Padre Félix Mujica, a quién se le desarrollaron fuertes y severos problemas de salud que lo obligaron a tener largos reposos y tuvo que ir a Santa Lucía una de las islas de las Antillas dónde trabajaban sus hermanos religiosos de la Congregación Francesa de los hijos de María Inmaculada; allí conoció a la Legión de María, que trabajaba activamente en todas las parroquias de la Iglesia, viendo su actividad y los frutos que producía pensó que podía crear una legión de María en el sector de Caracas donde trabajaba, en la Capilla de la Inmaculada, en la parroquia de San Juan de Baruta y sede de la futura parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
Cuando regresó a Caracas, buscó a una persona que pertenecía a la Legión de María de Trinidad que estaba en Venezuela y con la ayuda de ella y de otras personas más empezó a trabajar en este proyecto y formaron el primer presidió en la casa perteneciente a la comunidad de los hijos de María Inmaculada en Palo Grande el 21 de enero de 1950.
Aunque los primeros tiempos fueron difíciles y las autoridades eclesiásticas no querían reconocerlos, cuando se le presentó al arzobispo el primer informe del trabajo apostólico que estaba realizando la Legión de María bajo la protección de la Santísima Virgen, el Arzobispal lo aprobó y la Legión de María comenzó a extenderse en diversas parroquias de Caracas, formando un ejército de cristianos católicos que llevan a cabo un apostolado constante, sacrificado, ejemplar, en unión con sus pastores y que se distinguen por su fervor mariano y su fraterno y fiel espíritu eclesial.
Al día de hoy la Legión de María es la organización apostólica de Laicos más grande de la iglesia católica con más de 33 millones de miembros activos en 170 países del mundo, los legionarios buscan conquistar el mundo para Cristo, su arma es la oración y el estandarte de María la Reina de los Apóstoles por quien toman el nombre. la Legión de María fundamentalmente se enfoca en la comunión entre la oración y el trabajo apostólico con espíritu misionero, que incluye la visita a los enfermos a los encarcelados, la evangelización en las comunidades, el servicio a los más necesitados, es decir, cualquier acción de caridad que procure el contacto con el rostro de Cristo presente en el próximo, siempre acompañados desde la oración porque ellos saben que con Dios ¡siempre ganamos!
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