Comunicándonos de Manera Efectiva
Todos sabemos o conocemos la importancia de comunicarnos y de hacerlo bien. Desde hace siglos, el ser humano ha tratado de mejorar no solo la manera de comunicarse con los demás, sino que ha tratado de perfeccionar lo que dice y el cómo lo dice. Los científicos indican que hace ya dos millones de años los antecesores del ser humano podían señalar y hacer símbolos, mientras que estudios realizados en la Sierra de Atapuerca, en España, sugieren que hace 800.000 años ya el Homo Anteccesor (800.000 a 350.000 A.C.) podía emitir algún tipo de sonido[1]. Adicional a todo esto, también vemos como se conservan pinturas de la época pre-histórica que hoy en día nos indican cómo eran la vida y las costumbres en esos tiempos. Ahora bien, muchos de ustedes se preguntarán, ¿y qué tiene que ver una pintura, un símbolo o un gemido con la comunicación?
Hoy día sabemos mucho acerca de la manera en la que nos comunicamos, aunque seguimos aprendiendo. Al decir o pronunciar la palabra ‘comunicación’ uno generalmente solo piensa en las palabras que se dicen; sin embargo, hay una gran diferencia entre la comunicación verbal (las palabras) y la comunicación no-verbal. Muchas personas dicen que el ser humano se comunica en un 30% de una manera verbal y en un 70% en una manera no-verbal; y todo ello se relaciona con lo que en realidad son nuestras comunicaciones interpersonales.
El Dr. Albert Mehrabian[2], PhD en Psicología y profesor Emeritus de la Universidad de California, Los Angeles (UCLA), ha sido el pionero desde los años 60 de los estudios para el entendimiento de la comunicación. El Dr. Mehrabian señala que solo el 7% de cualquier mensaje es verbal (las palabras que son mencionadas), que el 38% de nuestra comunicación la hacemos con elementos vocales (sobre todo en la forma o tono en que las palabras son dichas) y que el 55% restante de nuestra manera de comunicarnos viene dado por elementos no-verbales (expresiones, gestos o postura). En pocas palabras, el 93% de lo que decimos y transmitimos lo hacemos de una forma no-verbal; y esta es la parte importante de la comunicación que debemos entender.
Todos pasamos el día comunicándonos de una manera u otra, pero a veces lo hacemos sin pensarlo, sin darnos cuenta de lo que decimos, el cómo lo decimos o lo que hacemos para decirlo o en el momento en el que lo decimos. Es por ello por lo que la comunicación es algo muy complejo. La palabra comunicación se define de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), como la “acción y el efecto de comunicarse”. Es un acto que realizamos de manera activa, no de manera pasiva, lo cual implica que debemos perfeccionarlo, mientras que nos damos cuenta de que comunicarnos es también, transmitir información, conocimiento u opiniones. Por ello, una comunicación efectiva va mucho más allá de simplemente intercambiar información, ya que debemos (1) saber expresarnos para transmitir lo que conocemos, (2) escuchar para entender lo que los demás nos quieren decir; y, (3) entender el cómo lo hacemos, ya que hoy en día los sentimientos y las emociones forman parte de nuestras comunicaciones diarias.
Hay muchos elementos que influyen y afectan la manera de comunicarnos; y es aquí donde tenemos que darnos cuenta de que al comunicarnos, lo tenemos que hacer de una manera efectiva. Hoy día estamos rodeados de demasiada información que recibimos, procesamos, retenemos e interpretamos de una cierta manera.
Al entender que no solo es importante lo que decimos, sino también el cómo lo decimos, nos debemos dar cuenta que el momento o el lugar en el que decimos las cosas son muy importantes (a veces cruciales), que debemos organizar lo que queremos decir (nuestras ideas) y que tenemos que decirlas de una manera clara y concisa. Adicional a esto, para que podamos tener una buena comunicación efectiva, debemos mejorar esas habilidades para comunicarnos, conocer las técnicas de comunicación que vamos a utilizar y saber (o aprender) a interactuar con las demás personas con quienes nos relacionamos. Todos debemos en algún momento de nuestras vidas aprender a comunicarnos, buscando continuamente nuevas y mejores formas de hacerlo.
Algunas de las ventajas de una comunicación efectiva son:
- mejora las relaciones entre las personas, en el ámbito laboral, personal o familiar;
- mejora el desempeño de los equipos de trabajo;
- influye en los procesos de liderazgo;
- ayuda a entender el cómo se solucionan los problemas que enfrentamos diariamente; y, sobre todo,
- genera confianza, buena actitud y logra una comunicación abierta con los demás.
Para una buena comunicación debemos saber utilizar nuestro tono de voz, entender que nuestras emociones influyen en lo que decimos y en la manera en que lo transmitimos, darnos cuenta de que la escritura o el dibujo son ayudas visuales para lo que queremos transmitir y que hay elementos como los gestos, nuestra postura, o inclusive, hasta el movimiento de nuestros ojos que también nos permiten comunicarnos de una manera diferente y más efectiva.
En definitiva, debemos saber que tenemos a nuestra disposición muchas maneras de comunicarnos, como la escritura, el habla y la lectura eficiente; que debemos reconocer que un elemento importante de una comunicación efectiva es saber escuchar; y que el 93% de lo que queremos comunicar lo hacemos de una manera no-verbal. Todos estos elementos serán siempre importantes para comunicarnos de una manera más efectiva.
[1] British Museum, Bradshaw Foundation http://www.bradshawfoundation.com/origins/homo_antecessor.php
[2] UCLA http://www.psych.ucla.edu/faculty/faculty_page?id=181&area=7
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